El fabricante del Boeing 737 MAX informó que avanza para que el avión vuelva al mercado “de manera segura”.
En un comunicado, Boeing informó que continúa trabajando con la Federal Aviation Administration (FAA) y autoridades reguladoras de la aviación civil de otros países, “en el proceso establecido para certificar el software del 737 MAX y aprobar las actualizaciones de capacitación relacionadas con las modificaciones”.
Boeing asegura que además de brindar asistencia a los afectados por los accidentes, sus equipos, socios y proveedores han trabajado durante todo este tiempo para desarrollar actualizaciones de software, realizar pruebas de vuelo y actualizar los manuales de capacitación de pilotos, a la vez de mantener permanentemente informados a los reguladores globales, las aerolíneas y toda la cadena de producción que respalda a la flota de aviones 737 MAX.
En el mientras tanto, Boeing decidió destinar US$ 100 millones para asistir a las víctimas de los accidentes de Lion Air, el 29 de octubre de 2018 y de Ethipian Airlines, en marzo de este año, para lo cual contrató a Kenneth Feinberg y Camille Biros, reconocidos expertos en establecer y supervisar fondos de compensación, a los efectos de que diseñen y administren los recursos que irán recibiendo las familias afectadas.
Actualizaciones de software y pruebas
El fabricante dice que trabaja para actualizar el sistema de aumento de características de maniobra (MCAS) del MAX incorporando tres fases adicionales de protección que evitarán que accidentes como los sucedidos vuelvan a repetirse.
Hasta el 22 de octubre se habían realizado más de 800 vuelos de prueba que sumaron más de 1.500 horas de vuelo con la nueva versión del software.
Hasta el 22 de octubre se habían realizado más de 800 vuelos de prueba que sumaron más de 1.500 horas de vuelo con la nueva versión del software. El trabajo actual sería, siempre según Boeing, una profundización de la versión presentada en junio pasado, ya que contempla redundancias adicionales. El proceso es supervisado por 545 participantes de clientes y reguladores de todo el mundo, más la FAA.
Entre otras acciones que describe el comunicado, se han realizado también 20 conferencias en las que participaron unas 1.100 personas de 250 organizaciones de todo el mundo, con el fin de preparar a los operadores para el regreso al servicio del B737 MAX.
Otro aspecto que se está ajustando es el de la provisión de suministros, por lo que Boeing dice estar en permanente contacto con los más de 900 proveedores.
En esa dirección, Boeing anunció el pasado 30 de septiembre, la formación de una organización de seguridad de productos y servicios que revisará todos los aspectos de la seguridad de los productos y extremará la supervisión de los equipos de investigación de accidentes y las juntas de revisión de seguridad de la compañía.
Otros cambios realizados incluirían la realineación de la función de ingeniería, el establecimiento de un programa formal de requisitos de diseño, la profundización del programa de seguridad continua, una mayor integración con los clientes en los procesos de diseño de manera de anticiparse a las necesidades de los futuros pilotos y la extensión del alcance del Centro Boeing de Promoción de la Seguridad.
Medidas adicionales tomadas
Boeing asegura que trabaja con intensidad para brindar la mayor seguridad en todos sus productos, por eso, además de lo señalado, ha tomado medidas adicionales para aumentar su enfoque en la excelencia operativa y fortalecer la forma en que gestiona la seguridad en toda la compañía, su cadena de suministro y la comunidad aeroespacial en general, en un esfuerzo por avanzar en la seguridad de la aviación global.
También se habría ampliado el uso del sistema integral de gestión de seguridad y juntas de revisión de seguridad para estandarizar la política en la materia y compartir las mejores prácticas. En la estrategia está el ampliar el uso del sistema de informes anónimos para alentar a los empleados a presentar posibles problemas y fallas de seguridad. Boeing también está tomando medidas en áreas como la capacitación de pilotos y técnicos, además de estar invirtiendo fuertemente en el diseño de productos, infraestructura, regulaciones y desarrollo de nuevas tecnologías, dice el comunicado de la compañía.
Cambios en el management
El pasado 22, se informó en Chicago, que la compañía ha realizado importantes cambios en su organización al nombrar a Stan Deal como presidente y consejero delegado de Boeing Commercial Airplanes, sucediendo en el cargo a Kevin McAllister y el puesto que deja Deal – presidente y consejero delegado de Boeing Global Services, será cubierto por Ted Colbert quien deja en su anterior función de director de Sistemas interino y vicepresidente senior de Informática y Análisis de Datos en manos de Vishwa Uddanwadiker.
A principios de este mes, la compañía también anunció que el Consejo de Administración había decidido separar las funciones de presidencia del Consejo de Administración y consejero delegado, para que Dennis Muilenburg, Presidente Ejecutivo y Consejero Delegado de Boeing, pueda centrarse a tiempo completo en dirigir la compañía, cumplir los compromisos con los clientes y reforzar el enfoque de la compañía en la seguridad de productos y servicios.
Las dificultades y accidentes del B737 MAX ha sumergido a Boeing en la peor crisis de su historia. Las derivaciones del caso son muy difíciles de estimar y eso se está poniendo de manifiesto en la evolución de la cotización de la compañía en la bolsa.
Además de todos los problemas técnicos y legales en que está Boeing luego de los accidentes, la Fiscalía General de los Estados Unidos mantiene abierta una investigación sobre el proceso de certificación. Al respecto habría surgido evidencia que indicaría que el fabricante escondió a la FAA información sensible sobre los problemas del avión.