Con una inversión de 12.000 millones de dólares, Air France – KLM decidió adquirir nuevas aeronaves a Boeing y Airbus por partes iguales. Serán 25 del modelo A350XWB-900 (de un total de 60, según Airbus) y 25 de los 787 Dreamliner que están próximos a volar comercialmente.
La decisión es parte de un plan para renovar la flota de la mayor aerolínea de Europa y el pedido podría elevarse a 110 de aviones de próxima generación.
El acuerdo con Airbus se produce tras meses de negociaciones políticamente sensibles, durante las cuales la aerolínea se vio presionada por los políticos franceses para que protegiera los empleos de Airbus, que tiene su sede en Toulouse.
Además, las negociaciones sufrieron porque la aerolínea discrepa sobre las causas del accidente aéreo del AF 447, en 2009 sobre el Atlántico. La aerolínea cree que se responsabilizó injustamente a los pilotos.
Boeing entregará sus primeros 787 Dreamliner a la aerolínea japonesa All Nippon Airways la semana próxima, tras tres años de demoras en la producción, mientras que Airbus estima que sus A350 estarán listos para mediados de década ya que también sufrió retrasos en la etapa del diseño.
Air France-KLM dijo que apuntaba a operar 73 de los aviones, que tienen una capacidad de 250 a 300 asientos al 2024, incluyendo 43 A350-900 de Airbus y 30 modelos 787-9 de Boeing. El primer 787-9 de Boeing entrará en servicio con KLM en 2016 y el primer A350-900 de Airbus con Air France en 2108.