La primera etapa ha concluido con éxito, André Borschberg, llegó a Omán con toda seguridad.
“El vuelo fue emocionante”, declaró sonriente Borschberg, al llegar y explicó que gran parte del trayecto se realizó a 6.000 metros, por tratarse de un tramo corto.
Su compañero de vuelo, Bertrand Piccard, lo recibió con un turbante omaní en la cabeza, en señal de que el programa también busca integrar y mostrar voluntad de paz.
“Tenemos que ir a dormir un poco, porque mañana empezamos muy temprano” declaró Piccard con Ahmedabad en mente, segunda ciudad a alcanzar.
Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas, felicitó a los dos pilotos al señalar: «Gracias a su coraje y determinación, podemos despegar hacia un futuro sostenible».
Al otro día, el martes 10, el avión dejó Mascate, capital del sultanato de Omán, para alcanzar Ahmedabad, la India; se trató de un trayecto de 1.465 km, que se recorrieron en 16 horas, para marcar un nuevo récord de distancia en vuelo con una aeronave de las características del Si2. La proeza, que deberá ser certificada por la Federación Aeronáutica Internacional, está documentada y supera los 1.386,5 km que Borschberg logró en 2013, cuando cruzó los Estados Unidos con el Si1. De cualquier forma, se espera que el récord dure poco, ya que a lo largo del recorrido que queda por volar la aeronave superará esa distancia, sobre todo, cuando enfrente el desafío de cruzar el Pacífico o el Atlántico.
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