Rolls-Royce ha realizado las primeras pruebas de combustible de aviación 100% SAF (Sustainable Aviation Fuel) en un motor similar al que utilizan algunas aeronaves de negocios. Los ensayos buscan que el fabricante europeo de motores mantenga un papel de liderazgo que en este caso está alineado con los objetivos políticos de eliminar las emisiones netas de carbono para 2050.
Las pruebas se realizaron en Dahlewitz, alemania, sobre un motor Pearl 700 de última generación como el que potencia a los Gulfstream G-700. Estos ensayos se producen a semanas de que el mismo combustible SAF sin mezclar se utilizara exitosamente por primera vez en un motor Trent 1000 en las instalaciones de Rolls-Royce en Derby, Gran Bretaña.
La prueba demostró que los motores civiles y comerciales utilizados por el fabricante operaron normalmente con un 100% de combustible SAF, lo cual sienta las bases para que los gobiernos avancen en la certificación del proceso. En la actualidad sólo está certificado el uso de una mezcla en mitades iguales de SAF y combustible convencional para aviones.
El SAF que se utilizó en las recientes pruebas fue producido por los especialistas en combustibles sostenibles World Energy, de Paramount, California, y la intermediación de Shell Aviation y SkyNRG. El combustible utilizado –100% SAF– tiene el potencial de reducir las emisiones netas de CO2 en un 75% respecto del combustible convencional para aviones y se espera que en el futuro ese porcentaje aumente.
El SAF es un combustible de aviación sostenible limpio que sustituye los combustibles fósiles para aviones. Su refinación se realiza a partir de recursos como aceites usados de origen biológico, residuos agrícolas o CO2 fósil, en lugar de petróleo.
La primera experiencia de vuelo con un porcentaje de SAF la realizó KLM en 2011, a partir de esa fecha se han utilizado combinaciones en más de 150.000 vuelos comerciales.
Para quienes sostienen que el CO2 es uno de los mayores causantes del cambio climático, estas soluciones son imprescindibles. En 2019, antes de la pandemia, la aviación representaba alrededor del 2,4% de las emisiones de carbono globales, por lo que se calculaba, en proyecciones de modelos matemáticos, que la generación de CO2 por parte de esta industria podría alcanzar el 22% del total del cupo de emisiones que intentan lograr los acuerdos de cambio climático para 2050.
El Dr. Joerg Au, ingeniero jefe y director de ingeniería y aviación comercial de Rolls-Royce Deutschland, dijo: “Los combustibles de aviación sostenibles tienen el potencial de reducir significativamente las emisiones de carbono de nuestros motores y la combinación de este potencial con el rendimiento extraordinario de nuestra familia de motores Pearl nos brinda otro paso importante a los efectos de posibilitar que nuestros clientes logren reducir a cero las emisiones netas de carbono”.