En un desarrollo trascendental que está destinado a redefinir la aviación deportiva, la Administración Federal de Aviación (FAA) lanzó la esperada propuesta que presenta un enfoque visionario para el futuro de los aviones deportivos ligeros (LSA). la FAA tiene como objetivo flexibilizar los límites de peso y otras restricciones a los pilotos que vuelan LSA, marcando el comienzo de una nueva era de posibilidades.
Las enmiendas que se proponen permitirían mejoras en la seguridad y el rendimiento, a la vez que aumentarían los privilegios bajo una serie de reglas para pilotos deportivos y aeronaves deportivas ligeras. Estas mejoras incluyen una mayor idoneidad para el entrenamiento de vuelo y trabajo aéreo limitado, entre otras ampliaciones de operación. Esta regla propuesta extendería el listado de aeronaves que podrían operar los pilotos deportivos. El Aviso de Reglamentación de Propuesta (NPRM por su sigla en inglés) también incluye iniciativas para las operaciones de propósito especial de las aeronaves de categoría restringida; modificar la duración, los fines elegibles y las limitaciones operativas de las aeronaves experimentales; y agregar limitaciones operativas aplicables a las aeronaves experimentales.
“Esta regla alentará a los fabricantes a hacer que las operaciones de las aeronaves deportivas ligeras sean más versátiles y accesibles, manteniendo rigurosos estándares de seguridad”, dijo David Boulter, administrador asociado e interino de Seguridad de la FAA.
Al permitir velocidades de pérdida más altas, la propuesta incluiría dentro del marco normativo de las LSA a las aeronaves que pesan hasta 3.000 libras (1.360 kg), lo cual duplica con creces el peso admitido bajo la definición actual que era de 1.320 libras (599 kg). Esto permitiría que las aeronaves más grandes y más robustas califiquen como Light Sport.
La propuesta también ampliaría el tipo de aeronaves que los pilotos deportivos podrían operar, permitiéndoles usar sus aeronaves para una gama más amplia de operaciones que incluyen ciertos trabajos aéreos bajo determinadas condiciones.
Para abordar lo que sería una nueva etapa en materia de la categoría “Light Sport” y la modernización de su regulación, la FAA ha tomado en cuenta los avances tecnológicos y la experiencia de uso de este tipo de aeronave, por lo que la propuesta ha sido elaborada respondiendo a las necesidades cambiantes de este sector, anticipándose a lo que la agencia prevé será el crecimiento e innovación futuros de la categoría sin comprometer la seguridad.
La propuesta consta de más de 300 folios en los que la FAA cambiaría restricciones de peso para proceder según criterios por desempeño como el aumento de la velocidad de pérdida del avión a 54 kts, de la velocidad máxima (calibrada) a 250 kt, permiso de incorporación de tren retráctil y uso de hélices de paso variable.
También se incorporan cambios en las normas de derecho de paso en aeropuertos de Clase G.
En cuanto a los pilotos de licencia deportiva (privada) se permitiría que vuelen aviones de cuatro plazas pero con un sólo pasajero.
Una de las razones por la que FAA avanza con cambios es que, al contemplar las estadísticas de accidentes de los aviones deportivos ligeros, notaron su baja tasa de accidentes, sobre todo respecto de las aeronaves experimentales –y dentro de ellas, las construidas por aficionados– por lo cual consideraron que el historial de seguridad de la categoría valida los requisitos establecidos en 2004, a la vez que da sustento para que ahora se amplíe el alcance de la certificación.
Según lo expresó la FAA, su intención es que estas ampliaciones incrementen la seguridad al alentar a los propietarios de aeronaves, que pueden estar decidiendo entre adquirir una aeronave experimental o una de categoría deportiva ligera, al elegir las aeronaves superiores para seguir los criterios de seguridad que se vienen aplicando y, por lo tanto, cumplir con requisitos de certificación de aeronaves más exigentes.
Las inquietudes de la FAA presentan un escenario revolucionario para la aviación que parece indicar una redefinición de la industria que obviamente no se detendrá. La FAA se ha quedado detrás de las agencias de otras naciones en la modernización de la regulación de la aviación, por ejemplo, hace mucho tiempo que EASA, la agencia de la Unión Europea, avanzó para que se fabriquen una serie de aeronaves modernas y de mayores capacidades, lo cual no podía soslayarse en este tiempo de innovaciones y cambios tecnológicos.
Un ejemplo de anticipación a los pasos de la FAA fue la aparición del MONTANER MC-01, un avión que fue diseñado con la previsión de la aparición de las nuevas reglas que se están proponiendo. Una curiosidad: el MONTAER MC-01 es producido por la visionaria empresa brasileña Montaer, fundada en 2013 en el Estado de Bahía por el diseñador Bruno de Oliveira. La aeronave se ideó a partiendo de la base a la popular familia de aviones Paradise; este diseño superior de ala alta y un fuselaje totalmente metálico, es una aeronave única con un acabado excepcional que cuenta con una celda de seguridad para pasajeros soldada con remaches de metal sólido, yugos dobles y trae el equipo de aviónica Light-Sport más avanzado disponible en el mundo, el Garmin G3X.