Guillaume Faury, director ejecutivo de Airbus, está razonablemente satisfecho, pero la preocupación por la situación del sector está latente: “Los resultados de 2020 demuestran la resistencia de Airbus a la crisis más desafiante que ha sufrido la industria aeroespacial”, dijo el ejecutivo en una reciente conferencia para el periodismo. Faury agradeció a los equipos de Airbus por sus logros en 2020 y reconoció la contribución de las unidades de negocios de helicópteros, defensa y espacio a las finanzas de la empresa. También fue agradecido con los clientes, proveedores y socios por su lealtad.
Está claro que fue un año crítico para la aviación y que el brete en el que está el planeta aún no concluye, pero también hay que reconocer que 2020 ha sido el peor período de la historia de Boeing, el acérrimo rival de Airbus, algo que podría capitalizarse si se sale pronto de la pandemia.
“En 2021 siguen existiendo muchas incertidumbres para nuestra industria, ya que la pandemia continúa afectando vidas, economías y sociedades”, dijo Faury. “Hemos publicado una guía para proporcionar cierta visibilidad en un entorno volátil. A largo plazo, nuestra ambición es liderar el desarrollo de una industria aeroespacial global sostenible”, agregó el ejecutivo al exhibir los planes para sostener la actividad que preparó la compañía.
En el contexto actual no será difícil para Airbus sostener el liderazgo competitivo, pero las estructuras industriales son pesadas y, si la demanda se mantuviera retraída, será muy complicado eludir nuevos ajustes y achiques. Salvo, quizá, para la producción, hoy estratégica, de línea de aviones comerciales de un pasillo A220.
Una reflexión impertinente
En medio de la situación, hay una sutil pregunta que convendría contestar. Desde poco antes de la crisis del SARS-CoV-2 se observó en Europa –y seguramente ahora también en Estados Unidos con los demócratas a cargo del Poder Ejecutivo– que la industria se ubicaba cada día más cerca del ambientalismo que adjudica el cambio climático al CO2 ¿será porque allí se vislumbra un negocio de renovación forzada de flotas? Porque si así fuera, la única salida posible sería forzar cambios tecnológicos que el mercado no realizaría por sí mismo, lo cual conduciría a consecuencias sociales propias de las transformaciones derivadas de la planificación gubernamental, lo cual suele derivar más temprano que tarde en conflictos sociales. La pregunta resulta válida porque los grandes grupos industriales, forjados sobre el yunque de los estados –como Airbus y Boeing– también sufrirán la incierta reconfiguración del mundo y la sociedad que se aceleró en pandemia.
Los números suministrados por Airbus
Volviendo al informe de Airbus a la prensa, la empresa declara que los pedidos netos de aviones comerciales fueron de 268 (2019: 768 aviones) y la cartera de órdenes comprendía 7.184 aviones comerciales al 31 de diciembre de 2020. Airbus Helicopters registró 268 pedidos netos (2019: 310 unidades), incluidos 31 NH90 y 11 H160 para la Bundeswehr alemana (FF.AA.). La recepción de pedidos a Airbus Defence and Space en valor nominal aumentó un 39% interanual hasta los 11.900 millones de euros, impulsado principalmente por compras de aeronaves militares. Esto incluyó un contrato firmado en noviembre para entregar 38 nuevos Eurofighters a la Fuerza Aérea Alemana.
La entrada de pedidos, consolidada en metálico disminuyó a € 33,3 mil millones (2019: € 81,2 mil millones) con la cartera de pedidos consolidada valorada en € 373 mil millones al 31 de diciembre de 2020 (final de año 2019: € 471 mil millones).
La disminución en el valor de la cartera de pedidos de aviones comerciales refleja el mayor número de entregas en comparación con las nuevas órdenes recibidas.
SEgún Airbus, el debilitamiento del dólar estadounidense jugará un papel importante en los potenciales negocios futuros, aunque no se espera que el euro se mantenga fuerte, ya que la inundación de moneda es pareja para el dólar, el euro y el yen, entre otras monedas que han sufrido una expansión inusitada en la recesión generada por el lockdown casi generalizado.
Los ingresos consolidados de Airbus disminuyeron a 49.900 millones de euros (2019: 70.500 millones de euros), impulsados por el difícil entorno de mercado que afecta al negocio de aviones comerciales con un 34% menos de entregas interanuales.
Se entregaron un total de 566 aviones comerciales (2019: 863 aviones), que comprenden 38 A220, 446 de la familia A320, 19 A330, 59 A350 y 4 A380. Durante el cuarto trimestre de 2020, se entregaron un total de 225 aviones comerciales, incluidos 89 en diciembre.
En cuanto a helicópteros, en 2020, Airbus Helicopters entregó 300 unidades (2019: 332 unidades) con ingresos que aumentaron alrededor del 4%, beneficiándose de una combinación de productos favorable.
Los ingresos de Airbus Defence and Space disminuyeron alrededor de un 4%.
El EBIT (beneficios antes de intereses e impuestos) consolidado ajustado: una medida de rendimiento alternativa e indicador clave que captura el margen comercial subyacente al excluir los cargos o ganancias materiales causados por movimientos en las provisiones relacionadas con programas, reestructuraciones o impactos cambiarios, así como ganancias / pérdidas de capital por la enajenación y adquisición de negocios, ascendió a 1.706 millones de euros (2019: 6.946 millones de euros). Esto refleja principalmente el desempeño más débil de los aviones comerciales, que fue respaldado por una buena contribución de Airbus Helicopters y Airbus Defence and Space.
El EBIT ajustado de Airbus de 618 millones de euros (2019: 5.947 millones de euros (1)) refleja principalmente la reducción de las entregas de aviones comerciales y la menor rentabilidad asociada. También incluye -1.100 millones de euros en cargos relacionados con COVID-19. Además, en enero de 2021, se comunicó una actualización de las tasas de producción en respuesta al entorno del mercado a la baja.
El EBIT ajustado de Airbus Helicopters aumentó a 471 millones de euros (2019: 422 millones de euros), impulsado principalmente por las sólidas actividades relacionadas con el gobierno y la ejecución confiable del programa. También incluye menores gastos de investigación y desarrollo (I + D) que reflejan el final del proceso de certificación de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) para el H145 de cinco palas y el H160.
El EBIT ajustado en Airbus Defence and Space aumentó a 660 millones de euros (2019: 565 millones de euros), reflejando principalmente medidas de contención de costes y menores gastos de I + D, compensados en parte por el impacto del COVID-19, incluido en el negocio de lanzadores.
Durante el año se entregaron un total de 9 aviones de transporte militares A400M, y Bélgica recibió el primero de los siete aviones en diciembre. Se logró un buen progreso con la hoja de ruta de capacidad de la aeronave, incluida la campaña de prueba para la certificación de vuelo automático de bajo nivel.
Un dato relevante: los gastos de I + D autofinanciados consolidados disminuyeron hasta los 2.858 millones de euros (2019: 3.358 millones de euros).
El EBIT consolidado (informado) fue de -510 millones de euros (2019: 1.339 millones de euros), incluidos los ajustes por un total neto de -2.216 millones de euros.
Estos Ajustes comprendieron:
- -1.202 millones de euros relacionados con el plan de reestructuración de toda la Compañía.
- -385 millones de euros relacionados con el costo remanente del suspendido programa A380, de los cuales -27 millones de euros correspondieron al cuarto trimestre.
- -480 millones de euros relacionados con el desajuste de los pagos previos a la entrega en dólares y la revalorización del balance, de los cuales -106 millones de euros fueron en el cuarto trimestre.
- -149 millones de euros de otros costes (incluido el cumplimiento), de los cuales -21 millones de euros corresponden al cuarto trimestre.
De arduo informe presentado se llega al punto clave: la pérdida neta consolidada de Airbus fue de -1.133 millones de euros (pérdida neta en 2019: -1.362 millones de euros). Aquí se incluye el resultado financiero de -620 millones de euros (2019: -275 millones de euros). El resultado financiero refleja en gran medida los resultados por intereses de -271 millones de euros, el impacto de la nueva medición de la inversión de lanzamiento reembolsable en el otro resultado financiero de -157 millones de euros, así como un importe neto de -149 millones de euros relacionado con los instrumentos financieros de Dassault Aviation. También incluye el deterioro del préstamo OneWeb (Es una empresa conjunta con Airbus Defence and Space y se conocía anteriormente como WorldVu Satellites), reconocido en el primer trimestre de 2020. La pérdida por acción consolidada reportada fue de -1,45 € (2019: -1,75 €).
El flujo de caja libre consolidado antes de fusiones y adquisiciones y financiación a clientes ascendió a -6.935 millones de euros (2019: 3.509 millones de euros), incluido el pago de las sanciones relacionadas con el cumplimiento de -3.600 millones de euros en el 1T 2020. El flujo de caja libre antes de fusiones y adquisiciones y la financiación a clientes por 4.900 millones de euros refleja el sólido nivel de entregas de aviones en el trimestre, el buen desempeño de Helicópteros y Defensa y Espacio, así como un cuidadoso gerenciamiento del capital de trabajo.
Durante 2020 se tomaron varias medidas para mantener una sólida posición de liquidez mientras se navegaba por la crisis del COVID-19, incluida una nueva línea de crédito de 15.000 millones de euros. Gracias a su sólida calificación crediticia, la Compañía pudo limitar los gastos por intereses a € 400 millones para el año y extender los vencimientos de las fuentes de financiamiento mediante la emisión de nuevos bonos.
El gasto de capital durante todo el año fue de alrededor de 1.800 millones de euros, una reducción de unos 600 millones de euros interanual tras la priorización de los proyectos. El flujo de caja libre consolidado fue de -7.362 millones de euros (2019: 3.475 millones de euros). La posición de tesorería neta consolidada era de 4.300 millones de euros al 31 de diciembre de 2020 (cierre de 2019: 12.500 millones de euros) con una posición de tesorería bruta de 21.400 millones de euros (cierre de 2019: 22.700 millones de euros).
Dado el entorno empresarial global, no se propondrá ningún dividendo para 2020. Esta decisión tiene como objetivo fortalecer la capacidad de recuperación financiera de la compañía protegiendo la posición de caja neta y respaldando su capacidad de adaptación a medida que evoluciona la situación.
Planes
Para 2021 Airbus espera que no haya más interrupciones en la economía mundial ni en la actividad aérea. Considera que las operaciones internas de la compañía y su capacidad para ofrecer productos y servicios se encuentra intacta. Lo que la empresa tiene como objetivo es lograr en 2021 el mismo número de entregas de aviones comerciales que en 2020, para alcanzar un EBIT ajustado de 2.000 millones de euros. Si las previsiones se concretan y el management de Airbus detiene la caída habrá alcanzado un gran logro y mejorar los ingresos, algo realmente heroico.