La aviación de pequeño formato en la Argentina

Las provincias y sus aerolíneas (1956-1975) • Por Arq. Pablo Luciano Potenze*

Cessna 402 de LAPER en Aeroparque. Foto: Pablo L. Potenze.

Hablar de la aviación de pequeño formato en la Argentina es hablar de lo que en el mundo se llama aviación regional, pero aquí da lugar a confusiones históricas por las rutas regionales de Aerolíneas. Por eso elegí esta fórmula.

En nuestro caso se trata de los servicios que buscaron unir puntos del interior del país, algunos enlaces fronterizos de baja densidad, y los vuelos entre Buenos Aires y el interior de la provincia. En su inmensa mayoría, estos servicios estuvieron financiados, por las provincias y, en menor escala, por el gobierno federal. Hubo poquísimas inversiones privadas genuinas.

Lo terrible es que todos los intentos fracasaron.

Es muy común que quien posee un avión con alguna capacidad se ensueñe con tener una línea aérea, pero una línea aérea es muchísimo más que un avión o dos. La historia de las aviaciones provinciales tiene mucho de esto, complicado con la burocracia, la falta de recursos y hasta la corrupción. Las experiencias privadas no fueron muy diferentes.

Las primeras provincias propietarias de aviones fueron Buenos Aires, para su policía y San Juan, que en 1937, compró un AeC-3, de fabricación nacional que prácticamente no usó.

Históricamente, las escasas necesidades provinciales de aviones se encargaban a los aeroclubes o a la Dirección General de Aviación Civil, que a fines de los años treinta tenía aeronaves para uso oficial. Sobre el final de la guerra algunas provincias compraron aviones pequeños, pero sin mucha claridad de ideas. El capítulo de la historia que nos interesa comienza promediando el siglo pasado.

La desregulación de los años cincuenta

La primera tentación llegó en 1956, cuando el gobierno de la revolución libertadora abrió la legislación para que cualquiera pudiera formar una línea aérea, y algunas provincias decidieron crear sus propias aerolíneas, muchas de las cuales no llegaron a despegar.

Aerosantiago (Empresa Provincial de Aviación de Santiago del Estero)

Fue una sociedad mixta formada por el gobierno santiagueño en 1960, que comenzó a volar en mayo de 1961 con dos Beech C-45H, en la zona sur de la provincia. Fue disuelta en 1963.

Como curiosidad, un North American B-25 usado por contrabandistas hallado en la provincia fue matriculado a su nombre.

Dirección Provincial de Aeronáutica de Tucumán

En 1961 comenzó a operar servicios de alimentación de los vuelos de Aerolíneas argentinas, usando bimotores Piper Azteca, para cinco pasajeros. Sus destinos fueron Cafayate, Santa María, Catamarca y Tafí del Valle.

LAN (Líneas Aéreas del Neuquén)

Fue creada por la provincia con el objetivo de enlazar su territorio, que tenía serios problemas viales y climatológicos, operando con un Aerocommander 680S.

En 1969 pasó a llamarse Transportes Aéreos Neuquinos, volando desde la capital de la provincia a Chos Malal, Junín de los Andes, Plaza Hincul, San Martín de los Andes y Zapala, tratando de coordinar sus horarios con los de Aerolíneas Argentinas. También hacía operaciones de trabajo aéreo.

Con una geografía montañosa, un clima difícil, casi sin ayudas a la navegación y un único avión, no se pudo lograr un funcionamiento eficiente, y los servicios fueron suspendidos.

La deserción de Aerolíneas Argentinas

Publicidad de Aerolíneas Argentinas en 1958, cuando ya se había comprado el Comet, pero se volaba a la antigua, con DC-3 e hidroaviones, que eran la única alternativa para muchas escalas.

Desde 1959, cuando llegaron los Comet, empezó a anidar en la empresa la idea de que debía ser moderna y generar beneficios. Sería largo explicar todo el proceso, pero la conclusión inicial de este pensamiento fue que la empresa debía operar solamente con aviones propulsados por turbinas, algo que por aquel entonces, con los aviones disponibles en el mercado, no le permitiría llegar a toda su red.

En Buenos Aires no parecía un tema importante, porque la modernidad y la economía eran los temas de la hora, pero en algunos lugares del interior el problema se comprendió, y el hueco que iba a dejar la empresa estatal comenzó a ser estudiado por las provincias, que en primera instancia reclamaron a la Fuerza Aérea mejoras en sus aeropuertos. El tema llegó, además, en un momento en el que la lucha por la desaparición de Austral arreciaba.

La provincia de Entre Ríos creó, en diciembre de 1967, sus propios servicios aéreos (ver más abajo), y representantes de siete provincias se reunieron en Córdoba, en junio de 1968, para analizar la formación de la “Empresa Aérea Regional Regular”. Allí el Director Nacional de Aviación Civil habló de subvenciones que daría el gobierno central para cubrir los posibles déficits iniciales y los avales que se otorgarían. Aerolíneas adhirió al encuentro, pero la empresa nunca se constituyó.

En 1970 llegaron los primeros Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas, y no quedaron dudas de que muchas rutas desaparecerían.

San Luis, por su parte, creó su Departamento de Servicios Aéreos, facultado para prestar servicios aéreos, y en el sur se anunció la formación de Aero Comahue, una sociedad privada que no llegó a funcionar.

En 1970 llegaron los primeros Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas, y no quedaron dudas de que muchas rutas desaparecerían. La empresa formalmente no dijo nada, pero ése fue el punto de partida de una nueva generación de aerolíneas provinciales.

LAPER

La Línea Aérea Provincial de Entre Ríos (LAPER) fue creada por la provincia en 1967. En aquel tiempo el aeródromo de Paraná estaba en pésimas condiciones, no siendo operable ni siquiera por los Douglas DC-3, y la alternativa de volar a Buenos Aires en aviones más pequeños (Cessna 337 y 402) tuvo una demanda creciente. También hubo algunos vuelos al interior de la provincia. En 1973 incorporó dos Dinfia G-II.

LAPER solicitó a fines de 1977 la caducidad de sus concesiones por considerar que no había causales para la explotación de esos servicios, suspendiéndose entonces las operaciones con autorización oficial.

Dirección General de Aeronáutica de Corrientes. Organizó en 1968 una línea experimental que operó poco tiempo con bimotores Cessna 402 del gobierno de la provincia con tres frecuencias semanales entre la ciudad de Corrientes y Goya, Curuzú Cuatiá, Mercedes, Paso de los Libres, Santo Tomé y Monte Caseros. La inversión total informada fue de 698.000 dólares de esa época, y no se hizo una licitación.

Dirección Provincial de Aviación Civil de Salta. A principios de la década de 1970 la provincia de Salta decidió intentar la reedición de la ruta entre la capital provincial, Orán y Tartagal, que había sido abandonada por Aerolíneas Argentinas. Así fue que una ley provincial creó una línea aérea que fue operada por la Dirección Provincial de Aviación Civil con un Dinfia G-II.

Los servicios no duraron mucho tiempo, pero esa ruta volvió a ser servida después de 1980 por Seal, una empresa privada perteneciente a Atahualpa, un holding privado dedicado al transporte automotor y ferroviario.

Dirección Provincial de Aeronáutica de Córdoba

Cuando Aerolíneas abandonó la ruta entre Córdoba y Villa Dolores, en 1972, la provincia prestó el servicio con dos aviones Dinfia G-ll y dos frecuencias diarias. El emprendimiento tuvo éxito, e incluso generó una nueva demanda, porque los dolorenses podían ir y volver en el día a la capital provincial. El principal problema, que afectaba la regularidad, era la precariedad del aeródromo de Villa Dolores. En 1978 uno de los aviones salió de servicio y los vuelos perdieron regularidad y se suspendieron formalmente en 1980.

Dinfia GII de la provincia de Córdoba. Foto Marcelo Miranda.

LAM

La Línea Aérea Misionera, dependiente de la Dirección de Aeronáutica de Misiones, comenzó a operar en forma experimental a principios de 1972 con un avión Norman Britter Islander para 8 pasajeros. Sus operaciones se consolidaron por tener buenos coeficientes de ocupación. Posteriormente adquirió dos aviones IAI Arava, pero el servicio habría de suspenderse algo después.

IAI Arava de la línea Aérea Misionera (foto archivo).

Dirección Provincial de Aeronáutica de Formosa

El gobierno de la provincia de Formosa inauguró en 1976 el Servicio Aéreo de Fomento con bimotores Piper Cheyenne de fabricación nacional con capacidad para 4 pasajeros. Se realizaba un vuelo semanal uniendo Formosa con Gral. Belgrano, Fortín Leyes, San Martín Dos, Lugones, Salazar, El Remanso, La Madrid y Las Lomitas. Ninguna de estas localidades tenía entonces acceso pavimentado a la ciudad de Formosa y a La Madrid sólo se podía llegar por una huella.

Línea Aérea Experimental Riojana

Fue inaugurada por la Dirección Provincial de Aeronáutica de La Rioja en julio de 1979, que unía a las ciudades de La Rioja y Chilecito dos veces por semana, con dos aviones Piper Navajo para seis pasajeros y otras máquinas de la gobernación. Estos vuelos reducían el tiempo de viaje de tres horas a veinte minutos.

La regularidad —sin duda influida por la disponibilidad de buenos aeródromos en las dos ciudades— fue razonable, y el público en general recibió bien el emprendimiento. Pero el 4 de marzo de 1981 un avión se accidentó, muriendo todos sus ocupantes, lo que generó una gran resistencia de parte de los pasajeros hacia el servicio, que dejó de operar en agosto de 1982 a causa de la falta de demanda.

Dirección Provincial de Aeronáutica de Catamarca

Con algunos antecedentes de servicios, en 1965 un decreto provincial creó el Servicio Aeronáutico de la Provincia de Catamarca, que ya unía la ciudad de Catamarca con Andalgalá, Belén, Santa María y Tinogasta, utilizando tres aviones Cessna 172 para un piloto y tres pasajeros.

En 1973 operaba servicios regulares con un Piper Navajo y un Cheyenne 2, que enlazaban la ciudad capital con Andalgalá, Antofagasta de la Sierra, Belén, Santa María y Tinogasta, con frecuencias que oscilaban entre una y cinco semanales y compró dos aviones Dinfia G-II con capacidad para 14 pasajeros con la intención de mejorar sus prestaciones .

Dinfia G-II de la Provincia de Catamarca. Foto Marcelo W. Miranda.

La provincia fue pavimentando las pistas, pero no había muchas más facilidades, ni siquiera baños; las comunicaciones se hacían con la red policial. La comercialización estaba a cargo de los municipios locales, que también se ocupaban de los traslados terrestres de los pasajeros. En Buenos Aires, la Casa de la Provincia de Catamarca también vendía pasajes.

En 1980 transportó casi 8.000 pasajeros, pero ese año los aviones nacionales debieron desprogramarse por falta de repuestos, lo que resintió la producción. En 1984 los vuelos se suspendieron por problemas de mantenimiento de las aeronaves.

Transportes Aéreos Mendoza

En la década de 1970 la provincia de Mendoza creó una operadora que unía regularmente ia capital provincial con Malargüe, utilizando aviones de su propiedad, que además estaban destinados a usos generales. El intento no prosperó.

Transportes Aéreo Neuquén (TAN).

La provincia del Neuquén, en 1972, formó Transportes Aéreos Neuquén, que comenzó a operar con aviones Piper PA-31 Navajo comprados al Ejército Argentino. Los primeros servicios regulares fueron entre la ciudad de Neuquén, Caviahue, Chos Malal, Cutral Co, Rincón de los Sauces, San Martín de los Andes y Zapala. En 1977 la flota fue sustituida por tres Rockwell Turbo Commander 690-B nuevos, los que a su vez fueron reemplazados en 1982 por dos Swearingen Metro III, para 19 pasajeros. En 1983 se transportaron 23.000 pasajeros.

Fairchild Sweringen Metro III de TAN.

A principios de 1985 se inauguró un servicio internacional a Valdivia, En ese momento las restantes escalas eran Caviahue, Chapelco, Chos Malal, Cutral Co, Neuquén, Rincón de los Sauces, San Rafael y Zapala.

La organización (no era una empresa) tuvo su propio servicio de mantenimiento.

Como conclusión

Las mayores limitaciones visibles de estos servicios fueron la falta de ayudas a la navegación, que obligaban a que los vuelos fueran visuales y diurnos, la imposibilidad de tener conexiones adecuadas con el servicio troncal de Aerolíneas Argentinas que tenía un solo vuelo diario y deficiencias serias en la comercialización y promoción. En algunos casos los servicios llenaban un espacio lógico, pero en otros tuvieron mucho de capricho.

Pero el mayor problema fue la falta de conocimiento de los funcionarios sobre lo que es una línea aérea en todos sus aspectos. Con la única excepción de TAN, las provincias pensaron que la cuestión era poner los aviones a volar, algo muy lejano de la realidad.

 

Te interesará

Comentarios

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

AeroMarket - Noticias Aeronáuticas e Interés General. Copyright © 2018 Todos los Derechos Reservados.
Quiénes Somos       Contacto

Diseño y Desarrollo Web - Emiliano Gioia