Desde hace tiempo se viene mencionando que se podría controlar a una aeronave accediendo a sus computadoras desde un lugar remoto.
Lo más reciente habría sido la irrupción del pirata informático en los sistemas de un avión Boeing, algo que el fabricante norteamericano ha negado.
Según la revista alemana Der Spiegel, se trata del hacker Chris Roberts, experto en seguridad, que habría logrado un cierto control de un avión y lo habría puesto en conocimiento del FBI. Spiegel cita un documento del mismo FBI publicado por los canales de televisión CNN y el canadiense APTN.
Roberts fue interrogado por el FBI en tres oportunidades este año y habría reconocido que iba a activar la caída de las máscaras de oxígeno en la cabina de pasajeros. Aparentemente, lo que intenta Roberts es llamar la atención de las autoridades sobre los riesgos del sistema digital de una aeronave de última generación.
En el pasado se advirtió sobre las posibilidades de tomar el control de una aeronave en pleno vuelo (ver Aeromarket 2013: Peligrosa posibilidad de “hackeo”.
Más allá de la intranquilidad que una noticia de este tipo pueda llevar a los eventuales pasajeros de aviones, lo importante es que se trabaje en resguardar el ingreso de extraños a los sistemas de las aeronaves, por eso los fabricantes y las compañías aéreas deberán invertir en la mayor seguridad informática posible, en otras palabras, deben actuar de la misma manera en que lo hacen los bancos con sus sistemas de pago online y manejo de cuentas a distancia por sus clientes.
En la actualidad muchos bancos y sitios en los que se realizan transacciones comerciales online contratan hackers para encontrar las vulnerabilidades de sus sistemas y eso parece estar llegando a la aviación, especialmente la aviación comercial.
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