La Organización Mundial de Comercio (OMC) podría recibir la denuncia de la Unión Europea por las deducciones impositivas que el Estado de Washington otorgó al constructor de aviones comerciales y militares Boeing. El subsidio encubierto que perturba a Europa llegaría a los 9.000 millones de dólares y se concedió como “estímulo” para producir una nueva versión del exitoso avión B777 en Seattle, donde se encuentra una de las plantas de la compañía.
Las deducciones, que la UE considera subsidios, fueron otorgadas el pasado noviembre y financiarían casi por completo el desarrollo del B777X lo cual indica que el avión sería “financiado totalmente por los contribuyentes”, según lo manifestó Maggie Bergsma, portavoz de Airbus.
La disputa por los subsidios no es nueva, Boeing y Airbus, Estados Unidos y la Unión Europea, vienen manteniendo una larga controversia respecto de las ayudas estatales a las empresas acusándose mutuamente de ir en contra de la normativa de la OMC.
En declaraciones a la prensa, John Clancy, portavoz de la UE para temas comerciales, dijo que la deducción fiscal que concede el gobierno del estado de Washington es “el mayor incentivo otorgado a la industria aeronáutica civil en la historia de los EE UU”.
Por parte del fabricante estadounidense se argumenta que las medidas fiscales son parte de una política estadual que Washington ha diseñado para el conjunto de los industriales aeronáuticos en su jurisdicción, lo cual incluye a proveedores de Airbus. Boeing señala que las deducciones están en línea con las normas de la OMC y agrega: “La suma de 8.700 millones de dólares a los que se hacen referencia es la estimación que hace el Estado del valor total de los incentivos concedidos al conjunto de la industria aeronáutica civil en un período de 16 años. Boeing sólo se beneficiará de una parte de esta cantidad”.
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