El pasado jueves 12 de agosto, Ampaire, empresa líder en desarrollos eléctricos para la aviación, realizó los primeros vuelos con un avión eléctrico híbrido sobre los cielos de Escocia, al cruzar el Pentland Firth, desde el aeropuerto de Kirkwall (KOI), en las islas Orcadas, hasta el aeropuerto regional Wick John O’Groats. Esta primera experiencia marca el inicio de una serie de vuelos de demostración que realizará la empresa en Gran Bretaña. Ampaire está recibiendo ayuda finaciera a través de distintas organizaciones del Reino Unido, abocadas a los vuelos de bajas emisiones.
Como ya informamos en AEROMARKET en julio de 2019, el demostrador de tecnología Electric EEL de Ampaire, es un Cessna 337 modificado de seis asientos, que funciona con un motor eléctrico y un motor de combustión convencional. La compañía está desarrollando una línea de mejoras del sistema de propulsión eléctrica híbrida que reduciría las emisiones y los costos operativos hasta en un 25 por ciento, lo que permitiría a pequeñas aerolíneas regionales brindar un servicio más eficiente en Escocia, el Reino Unido y el mundo.
El fundador y director de Ampaire, Kevin Noertker, consideró que estas demostraciones son un gran paso para demostrar que descarbonizar la aviación regional escocesa y reducir el costo del servicio aéreo es posible. En ese sentido el avión que realizó la demostración es un modelo de lo que Ampaire podrá ofrecer a los operadores regionales en todas partes cuando la tecnología esté debidamente afianzada.
La estrategia de la compañía se centra en las aeronaves eléctricas híbridas como un paso intermedio hacia los aviones totalmente eléctricos de cero emisiones, ya que considera que en la medida que avance la tecnología de baterías y madure la infraestructura de carga del aeropuerto, se podrá alcanzar el objetivo de volar con aeronaves completamente eléctricas.
Ampaire se inscribe en la teoría que asigna primordialmente al CO2 el origen del cambio climático. Desde ya que esta “main stream” que se impone desde los gobiernos más poderosos del globo es la que cuenta con inmensos fondos públicos para desarrollar las tecnologías de reducción de los “gases de efecto invernadero” que lideraría el dióxido de carbono.
Dentro de esta línea de argumentos públicos predominantes, se expresó Graeme Dey, ministro de Transporte del Gobierno de Escocia, quien acogió con satisfacción el reciente vuelo de Ampaire y comentó: “El centro de pruebas de Kirkwall y empresas como Ampaire sitúan a Escocia a la vanguardia de la transición a la aviación con bajas emisiones de carbono. Estos vuelos de demostración son un paso importante hacia el cumplimiento de nuestro compromiso de descarbonizar los vuelos de pasajeros programados dentro de Escocia para 2040”.
Por su parte, Susan Ying, vicepresidente senior de operaciones globales de Ampaire, comentó: “Estamos encantados de haber hecho historia en Escocia esta semana con estos vuelos eléctricos híbridos pioneros en rutas vitales comercialmente viables, este es un paso importante hacia el servicio aéreo programado y sostenible”.
La posición de Ampaire es que los aviones híbridos-eléctricos logran dos objetivos: reducir las emisiones nocivas y bajar los costos de operación.
El proyecto SATE (Sustainable Aviation Test Environment) creó el primer centro de pruebas de aviación con bajas emisiones de carbono del Reino Unido, en el aeropuerto de Kirkwall de Highlands and Islands Airports Limited (HIAL), en las Islas Orcadas. El proyecto apoya una serie de tecnologías de aviación, incluidas las aeronaves que utilizan la electricidad, el hidrógeno o el combustible sintético para reemplazar los combustibles fósiles convencionales. También busca impulsar los UAV (vehículos aéreos no tripulados).
El Proyecto SATE también estudiará cómo implementar una infraestructura aeroportuaria sin emisiones de carbono utilizando fuentes de energía verde, así como redes digitales y el desarrollo de comunicaciones. SATE aspira a establecer un modelo de aviación regional de cero emisiones, colocando al Reino Unido a la vanguardia de la transición a una nueva aviación con bajas emisiones de carbono.
Con la finalización de las pruebas de vuelo dentro del Proyecto SATE, el avión Ampaire viajará al suroeste de Inglaterra, donde las demostraciones tendrán los escenarios de Exeter y Cornwall.
Además de aprovechar el financiamiento público, Ampaire funda sus expectativas en la electrificación en los pronósticos del Union Bank de Suiza, que ha presentado informes en que señala que para 2040 el mercado de los aviones híbridos-eléctricos será de 178 mil millones de dólares.
Ampaire se centra en el desarrollo de sistemas de propulsión eléctricos híbridos para aviones de pasajeros populares en la categoría de 9 a 19 asientos, como el Cessna Grand Caravan, Twin Otter o similares, ya que en el mundo hay decenas de miles de aeronaves con esas características que podrían beneficiarse con una tecnología híbrida.
Ampaire ha cosechado una serie de logros en la industria desde la inauguración de Electric EEL con el primer vuelo de 2019. El avión que actualmente vuela como demostrador de la tecnología ha sido desarrollado en la sede de la empresa en Los Ángeles bajo contrato con ARPA-e del Departamento de Energía y su Unidad de Programas Avanzados.
El segundo EEL, que acaba de volar en el Reino Unido, logró recorrer casi 550 km. En febrero de este año, la empresa Surf Air Mobility compró Ampaire y hace pocas semanas acordó una relación especial con Textron Aviation, fabricante de los aviones Caravan.
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