Hace tiempo que no mandaba más los análisis mundanos y terrenales de los accidentes. Digo esto, porque quienes alguna vez tuvimos accidentes graves, y la fortuna nos dejó un tiempito después para contarlo, sabemos que, no hay quién pueda definir exactamente lo que pasó en la cabeza del piloto cuando tomaba una u otra decisión y el porqué se llega a ellas.
Cuando además hay víctimas que ya no podrán hablar para dar su explicación, creo que hay que ser más que respetuoso de todo lo que rodea a las circunstancias del accidente y en especial de la forma en que cada uno pelea su última batalla. Me da vergüenza, mucha vergüenza como ser humano, que se publique y se reenvíe tan libremente las conversaciones de cabina.
No soy especialista aeronáutico en el mundo, así que no se si esto mismo ocurre en otros países, pero si así fuere, mucho de nuestra humanidad se está perdiendo a cambio de información intrascendente para el común de la gente. Tampoco creo válido publicar los informes del accidente antes de que científicamente se haya dado por concluida la investigación., y esto es, luego de dar la oportunidad a todos los involucrados de aportar a los informes preliminares.
Ocurre que los medios y quién quisiera pudo acceder a esto: Clic aquí
Y resulta que conociendo más de la interna que el común de los curiosos, me animo a explicar lo siguiente:
Imagino que la junta trató de ser bastante prolijos con esta investigación (dado que seguro iban a estar en medio de una batalla de intereses muy grande).
El juez, me parece que, como lo estaban cuestionando porque la policía a sus órdenes, que custodió y recorrió el lugar, dejó restos…, pidió urgente que se le enviase lo que la junta tenía del accidente al momento.
Asi que…., alguien poco inteligente de la Junta mandó el borrador de una computadora con errores de escritura. (Y otro jefe ingénuo, por el apuro impuesto, firma la copia…). Ejemplo: redacción errónea de la cantidad de pasajeros, error en una fecha… datos que no hacen al desarrollo de la tragedia pero invalidad la seriedad de la publicación.
El señor Juez lo hizo escanear y lo publicó en el sitio del poder judicial (el enlace anterior) y ahora… la Junta Investigación de Accidentes de la Aviación Civil – JIAAC – queda como inútiles que no saben escribir ni las fechas….
Los medios, y en especial el piloto que no vuela pero habla siempre, se están deleitando con esos errores…, como le contesté aquella vez en el programa de El Santo (era en vivo pero la edición no coincidía con lo que pasaba adentro), el tiempo, y sólo el tiempo, dirá si su fin de salir a hablar, es para defender personas que ya no están, o los intereses económicos de las empresas que invierten en cinematografía.
Recuerden que se puede hacer circo y show mediático con programas de bailarinas, pero no dejen que se haga circo y show con nuestros pilotos y nuestra aviación. Si va a hablar alguien, creo yo que los gremios aeronáuticos por un lado, y algún representante de nuestro sistema científico de investigaciones, (sea lo bueno o malo que sea), tienen mucha gente a la que se puede respetar por su trayectoria y permanencia en la actividad, como para hablar con objetividad y sabiduría. En todo caso ellos deben dar las explicaciones y nadie más. Ya se nota mucho que a nuestros medios de comunicación, acceden los mediáticos y no los especialistas necesariamente.
Recuerden también que, para las víctimas, la variable de tiempo terminó, ellos ahora tienen toda la eternidad para esperar una verdad, y esa eternidad será siempre un presente.. Los únicos apurados somos nosotros, con nuestro tiempo terrenal corriendo, no dejemos que la verdad se pierda por el apuro de un tiempo que ya no nos pertenece.
Espero que todos entiendan, no hay en este correo descargos de culpas o indicaciones de culpables, es un correo que explica creo, los errores en los que incurrimos cuando dejamos que en nuestro precario sistema de hacer justicia (lease: encontrar verdades), se metan los intereses económicos con sus representantes.
Finalmente, salvo que quienes hablan hoy, se animen a que se hagan públicas sus propias últimas palabras, sean en las circunstancias que sean, se nota claramente que tenemos que volver a ser humanos, solidarios, y caballeros de honor, y con ello, respetar la manera en que cada uno le pelea su última batalla a la muerte.
Dios de un lugar a su lado a todos los que partieron y reparta toda la resignación que sus familiares necesiten para sobrellevar el tiempo que falte para volver a estar juntos.
César Falistocco
cesar@hangardelcielo.com