El pasado jueves 7 de septiembre, el Presidente Joe Biden anunció que Michael G. Whitaker es su nominado para desempeñarse como Administrador de la FAA. La candidatura es la tercera que realiza Biden, en los dos intentos anteriores fracasó.
Michael G. Whitaker es actualmente el director de operaciones de la compañía Supernal, una unidad de negocios de la empresa Hyundai Motor Group que tiene el foco en el diseño de vehículos eléctricos para la movilidad aérea avanzada (AAM).
En su actual cargo, Whitaker realiza todas las operaciones comerciales con el extranjero. Whitaker se desempeñó como administrador adjunto de la Administración Federal de Aviación (FAA) de 2013 a 2016. Allí, reunió a la industria y al gobierno para impulsar la transición exitosa del sistema de control de tránsito aéreo del país para pasar del radar a la tecnología satelital (ABS-B).
Antes de Supernal y su mandato en la FAA, Whitaker se desempeñó como director ejecutivo del grupo InterGlobe Enterprises, el conglomerado de viajes más grande de la India y operador de su aerolínea más grande y exitosa, IndiGo. Allí, supervisó la estrategia y las operaciones de cuatro empresas de viajes afiliadas. Whitaker también pasó 15 años en United Airlines en diversos puestos como director, vicepresidente y vicepresidente senior. Su amplia cartera en la aerolínea incluía alianzas comerciales y empresas conjuntas, asuntos internacionales y regulatorios; asesoramiento estratégico al presidente y director ejecutivo en asuntos internacionales. Whitaker comenzó su carrera de más de tres décadas en la aviación como litigante y luego como asesor general adjunto de asuntos regulatorios e internacionales en Trans World Airlines (TWA). Es piloto privado y tiene un doctorado en derecho del Centro de Derecho de la Universidad de Georgetown. Es miembro de la junta directiva de Flight Safety Foundation, la organización sin fines de lucro que promueve la seguridad de la aviación a nivel mundial.
El cambio de perfil que propone el Presidente Biden es sumamente importante por varias razones, tres de ellas son: el veloz avance de la movilidad aérea urbana, la importancia de una comunicación más efectiva de la agencia con sus pares del mundo y el reencauzar el control de tránsito aéreo de los Estados Unidos.
Finalmente, la administración estadounidense parece haber comprendido que se necesita una mano firme y diplomática para recuperar el prestigio perdido por la FAA luego de los groseros errores cometidos durante la certificación de la familia Boeing 737 MAX, y la necesidad de pensar cómo debe evolucionar el control del espacio aéreo con la incorporación de nuevos medios, como los AAM al espacio aéreo.
Las posibilidades de que Whitaker sea aprobado por el Congreso que tiene que brindar su apoyo a la nominación son altas gracias a su perfil, conocimiento del Estado y por haber transitado por empresas de altísima tecnología como Supernal, que está a cargo del desarrollo de los AAM de Hyundai.
Cuando el polémico Michael Huerta recibió a Whitaker como funcionario para avanzar con el programa NextGen dijo: “Nos complace que el Presidente (Barak Obama) haya anunciado su intención de nombrar a Michael Whitaker como Administrador Adjunto de la FAA. El Sr. Whitaker es un veterano de la industria aérea y se desempeñaría como director NextGen de la FAA, responsable de fomentar la transformación del espacio aéreo de nuestra nación”., Whitaker partió casi al mismo tiempo que Huerta y el programa no anduvo bien. Pronto se sabrá cómo hará este experimentado ejecutivo para que Estados Unidos recupere el enorme y bien ganado prestigio que tuvo en su aviación civil.
