Lo único que cambió fue el lugar físico, pero el espíritu es el mismo
La ANAC sigue igual, sólo cambiaron de lugar personas y muebles. La gran “familia” de ANAC –como gustan decir demagógicamente los funcionarios políticos– sigue en lo operativo tan disfuncional como antes. El concepto le cabe perfecto.
Al recorrer los hangares y conversar con una decena de “usuarios” (mas bien leáse víctimas) de ANAC se llega a la conclusión de que pocas cosas se mueven, pero la mayoría padecen de una parsimonia pasmosa. “Silvitas”, llaman algunos a los “cajoneos DNSO”. Por lo general lo que a duras penas avanza suele tener detrás el empuje de voluntades y amor propio de quienes responden y trabajan con dignidad y autoestima. Hace unas horas, conversando sobre la situación de la Dirección Nacional de Seguridad Operacional (DNSO) una fuente en las entrañas del organismo dijo a Aeromarket: “El ingeniero Oscar Donikian es una persona que pone empeño, pero no conoce el metier, tiene que aprender y no suele haber quién esté dispuesto a enseñarle. Es el problema de siempre, los nombramientos políticos”.
En una encuesta que realizó Aeromarket entre el lunes 7 y ayer, martes 8, se preguntó a los seguidores:
¿Cuál es la mayor fortaleza de la ANAC en la actual gestión?
Las respuestas dejan poco lugar a dudas. Hubo cuatro opciones y los participantes opinaron de la siguiente manera: 6,5% optó con “Cuidado de la salud”; nadie seleccionó “Celeridad en los trámites”; el 3,2% votó “Seguridad Operacional” y 90,3% juzgó “Ninguna”. Gravísimo. Evidentemente no hay pandemia capaz de tapar la desazón de quienes padecen la gestión de Paola Tamburelli y/o sus mandantes.
“Tenemos que habilitar tripulantes y no logro que me asignen un inspector, hace meses que estamos así”, nos dijo un angustiado empresario del interior.
“Por suerte no tenemos problemas con los exámenes, los inspectores vienen –cuenta a Aeromarket el titular de una escuela de vuelo– pero ‘control educativo’ no se mueve y el foliado de libros de vuelo puede tardar hasta 3 meses. Casi todo es así, las gestiones se traban en algún vericueto casi siempre”, dijo resignado el instructor-propietario. Hay más quejas que llegan a aeromarketescucha@gmail.com, pero para muestra, con dos botones basta. No es que se quiera dejar algo para la semana que viene porque estos problemas ya son endémicos y, lamentablemente, casos no faltarán. Tampoco perseverancia para exponerlos.
Una de las fuentes de Aeromarket en ANAC dice que el problema de la habilitación de tripulantes podría provenir de Lezica al 4.000. La Chernobyl que genera planes recalientes. Parece que el gremio, para lograr ciertos objetivos con los pilotos no sindicalizados de “las 135” estaría controlando el área. Si la sospecha es cierta sería un tiro de gracia al poco trabajo aeronáutico genuino que queda en la Argentina.
Se verá.
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Delicada situación de TAPSA
Se calcula que el COVID-19, la desorganización de la cuarentena extrema del año pasado (y la light actual) y las inconsistencias macroeconómicas han fulminado unas 30.000 empresas, una de ellas parece ser TAPSA, la empresa curiosamente “privatizada” el 15 de diciembre de 1991, cuando se cerró el Departamento de Aviación de YPF.
El periplo vivido por esa pequeña compañía que prestaba servicios a un solo cliente fue un tanto errático, pero sus servicios en el sur petrolero eran un clásico de la aviación sureña.
Aeromarket pudo conocer entretelones de la situación de TAPSA por estas horas. El asunto no es muy complejo y se puede resumir: YPF dejó de contratar los servicios de la empresa después de acompañarla hasta donde pudo, pero ahora, dada la crítica situación de la petrolera argentina ya no puede sostener artificialmente a uno de sus proveedores aéreos.
Además de lo expuesto, es pertinente señalar que en Chubut hay mucha preocupación, pero no por TAPSA, sino porque YPF trasladaría gran parte de sus operaciones en esa provincia a Santa Cruz, el “lugar en el mundo” de la familia gobernante. El gobernador Mariano Arcioni estaría realizando gestiones ante el Gobierno Nacional, pero con pocas posibilidades de éxito, por eso las esperanzas de un inversor para la pequeña compañía aérea es bastante remota. Ojalá logre atravesar el difícil atolladero como lo ha hecho anteriormente.
Se verá.
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Caída de pasajeros
El último regreso a la cuarentena casi estricta, el agravamiento sanitario de varias provincias y los sucesivos embrollos con las vacunas e inoculación prácticamente paralizaron los vuelos de las líneas aéreas. Aerolíneas Argentinas sobrevive porque el flujo de caja nunca dependió de sus aciertos comerciales, sin embargo, la caída de viajeros agrandan su gigantesco déficit en medio de un intento jurásico de ajuste que hace agua en el Instituto Patria. Si para la aerolínea embanderada la situación es delicada, para Flybondi, JetSmart y American Jet es más grave aún. No se sabe cuánto tiempo podrán seguir adelante si la situación no cambia.
Es curioso que mientras en Brasil –país sacudido por el COVID-19 con cepa autóctona y todo– las empresas aéreas retoman su actividad y hasta rasguñan un crecimiento sostenido, como es el caso de la aerolínea privada Azul, en la Argentina todo es agónico y desesperanzador. “Es hora de entender que (este) capitalismo ha fallado”, dijo el Presidente. El este entre paréntesis denota la parcialidad editorial de Aeromarket.
Es difícil pensar el futuro del transporte aéreo regular con fórmulas del siglo pasado, por lo que se hace necesario que se comprenda la situación local, regional y global para estar preparados para poner en marcha todo el potencial de la industria turística y se conecte el país sin que eso signifique sacrificar recursos que serán muy limitados y vitales para otros rubros. La dinámica de los acontecimientos es mayor a la que se estima.
Se verá.
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Rosario con observación meteorológica automática
La Empresa Argentina de Navegación Aérea S.E. (EANA) y el Servicio Meteorológico Nacional pusieron en servicio un Sistema Automático de Observación Meteorológica (AWOS) Categoría III en el Aeropuerto Internacional Islas Malvinas, de la ciudad de Rosario.
El AWOS mide y transmite de manera automática datos de alta precisión de las condiciones meteorológicas del momento en ambas cabeceras de pista y en su punto medio midiendo visibilidad general, alcance visual en pista, altura de la base de las nubes, precipitación, dirección y velocidad de viento, temperatura y presión atmosférica, entre otros parámetros y dependiendo de su categoría. Esta información reduce los mínimos meteorológicos de operación del aeropuerto y las consecuentes demoras o desvíos de vuelos.
El nuevo sistema instalado en Rosario es Categoría III, lo que significa que mide y transmite de manera automática datos de alta precisión de las condiciones meteorológicas y, en un futuro, le posibilitará al aeropuerto Islas Malvinas, operar en Categoría III como lo hace actualmente el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza.
La instalación de este sistema es un paso más del Plan de Modernización del Transporte. Hasta el momento, los aeropuertos que han recibido esta tecnología en Categoría III, además de Rosario, son: Córdoba y Aeroparque Jorge Newbery. En Categoría I: San Fernando y Tucumán. En proceso de homologación: Comodoro Rivadavia, Trelew y Bahía Blanca. Por instalarse: Salta, Jujuy, Iguazú, Ushuaia, Río Grande, El Calafate, Río Gallegos, Mendoza, neuquén y Esquel.
Los equipos que hoy se instalan fueron adquiridos a la empresa finlandesa AWOS VAISALA OYJ por 14,8 millones de euros, el 3 de marzo de 2019, durante la administración anterior.
El programa de las instalaciones actuales tiene el gran mérito de realizarse en plena pandemia.
Se verá.
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Tercer Taller para instructores de vuelo PPA en Mendoza
La ANAC realizará un nuevo Taller de Estandarización para instructores de vuelo de piloto privado
de avión. El encuentro, que se organiza con la colaboración de la Federación Argentina de Aeroclubes (FADA) se realizará los días 24 y 25 de junio en el Aeroclub Mendoza, ubicado en la localidad de La Puntilla, Departamento Luján de Cuyo.
Los interesados en participar pueden inscribirse aquí: Taller Instructores Mendoza.
Durante la realización del taller se podrían foliar libros de vuelo, una oportunidad dorada que no se puede desaprovechar.
Se verá.
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Eso es todo por hoy. ¡Hasta la próxima!
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