Los científicos brasileños Micael Carmo y Fernando Catalano serán finalistas en el premio al Inventor Europeo 2024, en la categoría “Países no Pertenecientes a la OPE (Oficina Europea de Patentes por su sigla en inglés). La nominación, que se realizó entre 550 candidatos, es un reconocimiento por la contribución de los científicos a una aviación sostenible. El ganador se develará en una ceremonia de premiación que se llevará a cabo el 9 de julio en Malta.
Micael Carmo representa a los equipos de Embraer y Fernando Catalano al centro de investigación coordinado por la Universidad de São Paulo (USP), ambos investigadores lograron métodos y soluciones de ingeniería que reducen la huella acústica de los aviones en un 65%.
El proyecto en el que trabajaron se denomina “Aviones Silenciosos”, de Embraer, del que formaron parte 200 investigadores de centros de Brasil, Inglaterra, Alemania y Países Bajos. El programa de investigación fue financiado por Embraer, la organización Financiación de Estudios y Proyectos (FINEP) y la Fundación de Asistencia a la Investigación del Estado de São Paulo (FAPESP). El resultado de las investigaciones fue la obtención de varias patentes que ya contribuyen al desarrollo de jets más eficientes.
“Es un gran honor para Embraer y la comunidad científica brasileña estar representados por el ingeniero de Embraer, Micael Carmo, y el profesor Catalano, de la Escuela de Ingeniería de São Carlos (EESC – USP). Creemos firmemente que la colaboración entre empresas y centros de investigación puede producir innovaciones para mejorar la vida de las personas, y este programa es un gran ejemplo de ello”, afirmó Henrique Langenegger, ingeniero jefe de Embraer. “Felicitaciones a todo el equipo, parte de lo que hace que la industria aeronáutica brasileña sea respetada globalmente por su eficiencia y sostenibilidad”.
El Premio al Inventor Europeo es uno de los premios a la innovación más prestigiosos de Europa. Lanzado por la OEP en 2006, el galardón honra a personas y equipos que han encontrado soluciones a algunos de los mayores desafíos de nuestro tiempo. El jurado del Premio al Inventor Europeo está formado por exfinalistas. Para juzgar las propuestas, el panel independiente recurre a su gran experiencia técnica, comercial y de propiedad intelectual. Todos los inventores nominados han obtenido una patente europea por su invención.
Los inventores
Micael Carmo se graduó como ingeniero mecánico y magíster en Acústica. Ha sido una parte clave del departamento de interiores, ruido y vibraciones de Embraer durante más de 20 años y es coinventor de siete patentes relacionadas con la reducción del ruido aerodinámico.
Fernando Catalano tiene un amplio y profundo conocimiento en aerodinámica y cuenta con años como investigador y docente. Se desempeñó como profesor y ex jefe del Departamento de Ingeniería Aeronáutica de la Escuela de Ingeniería de São Carlos de la Universidad de São Paulo (EESC-USP) desde 1982. Actualmente ocupa el cargo de decano de la EESC-USP. Su investigación se ha centrado en áreas como el diseño de túneles de viento, estrategias de mitigación de la resistencia al avance y el refinamiento de la aerodinámica de las alas. Además, sus contribuciones se extienden al ámbito de la aeroacústica experimental.
El “Programa Brasileño de Aviones Silenciosos”
En 2006, Embraer inició el “Programa Brasileño de Aviones Silenciosos” para estudiar y evaluar la generación y propagación del ruido de las células de los aviones a reacción. El programa tuvo como principal énfasis el ruido aerodinámico generado por el aire que circula sobre y debajo de las alas, el tren de aterrizaje y el fuselaje del avión, así como las fuentes de ruido del motor generado por la aeronave y por las partes móviles del motor.
El estudio con el que lograron la nominación se llevó a cabo centrándose en tres enfoques distintos que comprenden una parte experimental, con pruebas de vuelo y en el túnel de viento; una segunda parte en la que se generan modelos analíticos y empíricos, y el tercer enfoque es el de la investigación aeroacústica computacional.
El impacto de estas investigaciones permitió la comprensión del complejo fenómeno de la generación de ruido aerodinámico, lo cual ayudó a Embraer a ajustar la geometría de partes de la aeronave (alas, flaps, trenes de aterrizaje, entre otros), y a realizar pruebas de vuelo en su unidad de Gavião Peixoto, en São Paulo. Entre las verificaciones que se llevaron a cabo estuvo la instalación de micrófonos en un extremo de la pista para registrar el ruido generado por la aeronave durante los procedimientos de despegue y aterrizaje. El resultado del extenso proyecto aceleró el conocimiento y posibilitó combinar tecnologías de vanguardia que fueron útiles para el desarrollo de una nueva generación de aviones comerciales más silenciosos como la familia E-Jets E2.
