Textron, la empresa que controla Cessna y Bell Helicopters ha dado un paso transcendental en su consolidación como fabricante de aeronaves para la aviación general al confirmar su intención de adquirir Beechcraft Corp. por la suma de 1.400 millones de dólares.
En el comunicado emitido el pasado jueves 26 de diciembre, Scott Donnelly, CEO de Textron, señaló: “La adquisición de Beechcraft es una gran oportunidad para ampliar nuestro negocio en aviación general. Desde la perspectiva de nuestros clientes, esto crea una selección más amplia de aeronaves y un espacio de servicio mayor (…) La línea de producto icónica del King Air se complementa perfectamente con nuestra línea de Caravan y jets Citation, y nuestra red de servicio global combinada ofrecerá un nivel superior en los servicios esperados por nuestros clientes de Cessna, Beechcraft y Hawker”.
En febrero del año que termina, Beechcraft pudo dejar de lado la protección de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos, denominada Capítulo 11, que a los efectos jurídicos y comerciales permite reordenar un proceso de bancarrota de forma similar al “concurso de acreedores.”
Ahora Cessna estará a un paso de ser la empresa con el menú de opciones más importante de la aviación general, si los accionistas de Beechcraft aprueban el acuerdo que cuenta con la anuencia de la junta directiva de la empresa. Lo único que ahora podría aparecer como dificultad en el horizonte es que Beechcraft reciba una oferta superior, caso en el que deberá pagar a Textron 48 millones de dólares en compensación, lo cual se estima como altamente improbable.
Textron comprará los certificados de tipo de los Premier 1A y Hawker 4000 si bien Beechcraft y Hawker seguirán dando servicio a estos modelos por medio de sus centros propios y centros autorizados en todo el mundo.
Textron ha señalado tras el acuerdo de compra de Beechcraft que mantendrá la marca en el mercado.
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