El coloso de la industria aeroespacial Boeing anunció que está evaluando entrar en la producción de biocombustibles a partir de plantas que se cultivarían en el desierto y serían regadas por agua salada.
Para el proyecto Boeing se asociaría con inversores de Emiratos Arabes Unidos. El comunicado de la compañía señala que se «han constatado que plantas del desierto alimentadas con agua de mar pueden producir biocarburantes con una eficacia superior a otras materias primas.”
Alejandro Ríos, director de Bioenergy Research Consortium (SBRC) agregó que “estas plantas, llamadas ‘halófitas’ y utilizadas como fuente de carburante renovable para la aviación y otros vehículos, son todavía más prometedoras de lo que imaginamos.»
Financiado por Boeing, la compañía aérea de Abu Dabi Etihad Airways y el fabricante de equipos Honeywell, el SBRC trabaja en el desarrollo y la comercialización de biocarburantes aeronáuticos sostenibles, cuya producción de dióxido de carbono (CO2) es entre el 50{85a4615a806cefb2dddfb0dcbfd9bf5df1b58e8529622455c8f10f6f6ff0f7ce} y 80{85a4615a806cefb2dddfb0dcbfd9bf5df1b58e8529622455c8f10f6f6ff0f7ce} inferior a la de combustibles fósiles en el conjunto de su ciclo de vida.
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