El actual titular de la Administración Nacional de Aviación Civil, doctor Alejandro Agustín Granados, estaría en el puesto hasta el 2018, así lo pretende establecer el Decreto 1680/2014 que firmó el pasado 29 de septiembre la Presidente de la Nación.
La legalidad de la medida, más allá de mencionarse que es “por un nuevo período de ley”, no está clara ya que no se trata, como sucede por ejemplo con el Presidente del Banco Central, de un puesto cuya validación contempla como garantía de consenso un acuerdo específico del Senado de la Nación.
El nombramiento de Granados, hijo del actual ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Santiago Granados, llama poderosamente la atención ya que podría ser el comienzo de una serie de decisiones presidenciales tendientes a dejar en ciertos puestos a personas de la confianza del signo político gobernante por períodos superiores al mandato constitucional de la propia titular del Poder Ejecutivo.
Sería muy conveniente que el Congreso estuviera atento a este asunto y se consultara la constitucionalidad de la ley si acaso el texto escondiera una práctica que a simple vista no se percibe muy republicana.
La Administración Nacional de Aviación Civil es un organismo descentralizado que se inserta en la secretaría de Transporte y en el ministerio que conduce Florencio Randazzo. Fue creada por el ex presidente Néstor Kirchner, en reemplazo de la Fuerza Aérea Argentina para cumplir las funciones de regular, fiscalizar y certificar las actividades aeronáuticas comerciales, de aviación general y deportivas.
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