El sábado pasado, 20 de febrero, uno de los Boeing 777 de United Airlines tuvo un incidente grave. El problema sucedió en un motor Pratt & Whitney (P&W) 4000-112. La FAA (Federal Aviation Administration) recomendó realizar inspecciones en todos los modelos 777 con esos motores. Por su parte, United Airlines decidió dejar en tierra las 24 aeronaves del modelo.
El Boeing 777, uno de los aviones más confiables y exitosos que se hayan fabricado, fue el United Airlines 328, que partió de Denver a Honolulú (Hawái) a las 13:30 hora local de Denver,
El incidente grave, que no produjo víctimas, sucedió en Denver, y el vecindario de Broomfield fue testigo de la caída de piezas del 777, lo que demuestra la magnitud de lo ocurrido con el motor montado en el ala derecha de la aeronave.
La autoridad aeronáutica de Japón también decidió que los aviones B777 de Japan Airlines y ANA equipados con P&W 4000, suspendieran sus vuelos mientras estudia el caso. El pasado 4 de diciembre un avión de Japan Airlines, que volaba entre Naha y Tokio, regresó al aeropuerto de partida por problemas con uno de sus motores, lo cual sería uno de los primeros antecedentes de fallas. Agencias de otras naciones están tomando sus propias decisiones.
Según los primeros datos recibidos, por la FAA, Steve Dickson, titular de la agencia, estimó que el problema podría estar en los álabes de un compresor del P&W 4000-112 los cuales presentarían una innovación técnica.
El fabricante Boeing emitió un comunicado en el que informa que los inspectores gubernamentales (USA) mantienen reuniones con técnicos de Boeing y P&W para evaluar la situación.
“Boeing está monitoreando activamente los eventos recientes del vuelo UA 328. Si bien la investigación de la NTSB está en curso, recomendamos suspender las operaciones de 69 Boeing 777 con motores Pratt & Whitney 4000-112 en servicio y 59 en almacenamiento, hasta que la FAA decida el protocolo de inspección apropiado”, dijo oficialmente el fabricante.