El 21 de enero publicamos en nuestra web (y el pasado viernes 24 en Aeromarket NEWS) un artículo sobre la situación financiera del grupo industrial Bombardier.
Dijimos entonces: “Los problemas financieros de Bombardier se han reflejado en la bolsa donde las acciones del Grupo cayeron hasta un 30%.
”La particular asociación con Airbus salvó a la empresa de Canadá que tanto apoyó el gobierno de Quebec, pero los resultados todavía no ponen fuera de riesgo la salud integral de la compañía”.
El artículo continuaba así: “Los (…) negocios de Bombardier están sufriendo ajustes y reestructuraciones, tanto los aeronáuticos (la empresa produce aviones LearJet, Challenger, Global y otros), como los ferrocarriles y otros bienes semidurables …”
La semana que cierra hoy los fuertes rumores sobre negociaciones entre el Grupo Bombardier y el holding Textron en torno al negocio de la aviación ejecutiva del primero, captaron la atención de la industria aeronáutica.
Quien informó sobre las conversaciones fue The Wall Street Journal. Mientras la noticia ganaba los dispositivos de los agentes de bolsa, las acciones de Textron Inc. TXT, subieron casi un 10% y el precio de los papeles de Bombardier cotizó a la baja.
La analista del Grupo Jefferies, Sheila Kahyaoglu, estimó que el negocio de aviones privados en manos de Bombardier valdría unos 6.700 millones de dólares norteamericanos. También consideró que Textron podría ganar mucho al comprarlo ya que su peso específico en el mercado aumentaría sensiblemente.
Hasta hoy los términos de la negociación no fueron revelados y tanto Bombardier como Textron no realizaron comentarios cuando fueron consultados.
De llegarse a un acuerdo Bombardier tendría un importante alivio financiero. El Grupo Bombardier, con gran trayectoria en la industria ferroviaria, también estaría conversando en algún tipo de asociación o cooperación con Alstom, un grupo industrial con expertise en la generación de electricidad y construcción de ferrocarriles y barcos.
En pocos años Bombardier se deshizo de una parte del programa CSeries, hoy mayoritariamente en manos de Airbus (A220 y otros derivados) y el negocio de aviones regionales que compró Mitsubishi Heavy Industries Lts.
En pocos años Bombardier se deshizo de una parte del programa CSeries, hoy mayoritariamente en manos de Airbus (A220 y otros derivados) y el negocio de aviones regionales que compró Mitsubishi Heavy Industries Lts. hace unos meses (ver aeromarket.com.ar).
El movimiento que protagonizarían Bombardier y el enorme Grupo Textron, fabricante de los aviones Cessna y los Helicópteros Bell, entre otros productos aeronáuticos, no sólo respondería a la fragilidad financiera del primero, sino a una saturación de modelos en el mercado de aeronaves de negocios, donde la oferta de variantes no se condice con el volumen de aeronaves que se venden cada año.
¿La adquisición de la unidad de negocios de Bombardier significará la desaparición de líneas de modelos como los Learjet’s? Es prematuro decirlo, pero la gama de productos Citation, de Cessna, interferiría con la que fabrica Bombardier. Otro tanto podría pasar con los Challenger 350 y 650 que, más allá del respeto que el CL350 goza en el mercado, obstacularizaría los proyectos de Textron de fabricar una aeronave que se ubicaría entre ambos aviones del fabricante canadiense.
También sería del interés de Textron competir con los Gulfstream’s de General Dynamics y los Falcon’s, de Dessault, en un segmento donde los modelos Global de Bombardier podrían suministrar productos que la pongan en carrera hacia ese objetivo.
En medio de las negociaciones el presidente de Bombardier Aviation, David Coleal, dijo en un encuentro organizado el pasado lunes 3 de febrero, por Corporate Jet Investor (CJI) en la ciudad de Londres, que las previsiones de ventas de aviones de negocios para lo próximos 10 años rondaría los 7.000 aviones, casi un tercio más que lo vendido en la última década. También aseguró que ese incremento desagregado beneficiaría especialmente a los aviones de negocios de cabina más grande.