La semana aeronáutica

Del 12 al 19 de octubre de 2022 • Por Luis Alberto Franco

Menos mal que en una aerovía (TMA) no se pueden trompear

El audio circuló por todas partes. Fue un acalorado altercado entre pilotos en pleno vuelo. Existen los intercambios entre comandantes –o entre ellos y los controladores– en algunos espacios aéreos. Espacios aéreos de profesionalidad cuestionable. Lo que alarmó en lo sucedido el domingo pasado es el emergente que alerta sobre los problemas en la aviación civil argentina. No sería exagerado enmarcar el episodio en lo que parecería una falla sistémica.

No es infrecuente que un vuelo sanitario solicite condiciones para el confort del paciente a bordo; tampoco que el comandante de una aerolínea se preocupe por los tiempos de vuelo. Lo que nunca debe suceder es que una situación de vuelo escale, deje el profesionalismo de lado, sobrepase el respeto, derive en provocaciones y termine en bravuconadas. El hecho se suma a otros que en conjunto demuestran que el sistema está prendido con alfileres.

Sería muy equivocado (aunque algunos lo han hecho) responsabilizar al controlador de tránsito aéreo por lo ocurrido, pero no señalar la falla sistémica que desnuda esa disputa en pleno vuelo.

La misión del controlador es acomodar de manera segura y eficiente el tránsito aéreo considerando múltiples variables. En este caso las variables son las condiciones que solicita el vuelo sanitario, los tiempos que debe respetar el avión de la aerolínea (que transporta pasajeros que realizarán conexiones, tiene slots concertados, etcétera), las condiciones meteorológicas imperantes y, entre otras cosas, el resto del tránsito en el área. Los pilotos deben velar por la seguridad de su vuelo y el mejor cumplimiento del propósito del mismo. Todos deben cooperar entre sí comprendiendo estas premisas muy primarias. Sólo excepcionalmente deberá establecerse un diálogo entre aeronaves y siempre con acuerdo y/o solicitud del control de tránsito. La frecuencia en uso sólo debe utilizarse para informar sobre la situación del vuelo, pedir indicaciones, sugerir alternativas y confirmar la recepción de información. Jamás para dialogar y menos discutir. Sin embargo, en la Argentina la situación se repite frecuentemente.

En la comunicación que involucró al LV-CCO y al AR 1697 (LV-GUC) estuvo casi todo mal. Pero hay algo en una respuesta del controlador que debe ser tomado en cuenta: “No hay problema es algo de todos los días”, dijo el controlador. ¿Se referiría al apuro y destrato de parte de los pilotos de Aerolíneas o a una situación más generalizada?

 

 

Una fuente muy confiable de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) consultada por el episodio dijo a ARMKT: “… sí, hay un maltrato que lo venimos trabajando con diferentes organizaciones”. Al preguntarle cuáles eran esas organizaciones detalló que se firmó “un convenio interinstitucional de tolerancia cero a las violencias en ámbito aeroportuario. A partir de ese convenio se generaron procesos institucionales para intervenir y dar respuesta ante hechos de esta naturaleza que involucren a los organismos firmantes. Los firmantes (fueron) EANA, ANAC, ARSA, SMN, PSA, AA2000, London Supply, Aeropuerto Internacional de Rosario, Sociedad Argentina de Aviación y Unión Aeronáutica Argentina. Y tienen mesas de trabajo durante un año más o menos (SIC)”. En un intento por cerrar el circuito, ARMKT consultó con 6 controladores quienes dicen que algunas comunicaciones con tripulaciones de Aerolíneas son realmente difíciles, pero que no son los únicos. También aclaró: “los vuelos sanitarios y de la aviación general suelen padecer apuros de Aerolíneas”.

La situación debe mejorar y en eso el rol del ENTE (ANAC) es crucial, y también EANA debe trabajar más eficazmente sobre el particular. En la exposición que realizó ayer (18 de octubre a las 11 horas) la presidente de la “empresa” de Navegación Aérea sobre “los principales hitos alcanzados en estos primeros 1.000 días de gestión”, no se dijo nada al respecto. Tampoco dijo nada Paola Tamburelli, quien estaba de periplo entre ALTA y los ministerios cual guía turística en la jungla burocrática local (de lo cual se informa aparte).

Se verá.

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La agenda de Tamburelli no incluye la empatía

“¡Hay que salvar la auditoría!”, bramó la jefa del ENTE luego de recibir el informe preliminar de los funcionarios de OACI que revisaron la situación de la aviación civil argentina. La contraofensiva habría sido asumida por quienes los trabajadores del ENTE denominan “el Trío Canapé” (administradora y sus dos adláteres) y algunos selectos agentes más.

La estrategia fue enfocarse en la 41º Asamblea de la OACI y la reunión de ALTA en Buenos Aires. La comunicación resultaría esencial, por eso la orden fue que se lograra publicar todo lo bueno que sucediera en Montreal en los medios argentinos. La movida fue hábil. Pocos periodistas saben lo que significa ser cuarta vicepresidenta de una asamblea de la OACI. Tampoco saben que seguir siendo miembro del Consejo era un trámite rutinario con décadas de continuidad.

La numerosa delegación argentina a la Asamblea en Canadá no descansó (aunque sí lo hizo Tamburelli en su regreso vía Miami). Todos se movieron para tratar de establecer las mejores relaciones con los funcionarios de la OACI, con delegados de la Federal Aviation Administration (FAA) presentes y con cualquiera que tuviera influencia para incidir en lo que pudiera pasar a futuro con la categoría de la aviación civil argentina, sobre todo a juicio de la poderosa autoridad aeronáutica estadounidense.

Otra fase fue la de esta semana en ALTA. Lo realizado no tuvo desperdicio. La administradora no paró y logró llevar al colombiano Juan Carlos Salazar, secretario general de la OACI, a la oficina de Santiago Cafiero, el canciller en formación; a la sala de reuniones del Ministerio de Seguridad de la Nación, donde Aníbal Fernández hizo los honores; al Ministerio de Defensa y, se afirma, ante el mismísimo súper ministro de Economía Sergio Massa, en pleno glide slope (ver fotos). Como se sabe, con esos jerarcas se habla de política o negocios, no de radares fuera de servicio, funcionarios que no funcionan o investigaciones de accidentes.

En medio de ese raid épico del Trío Canapé y sus no tan fieles seguidores –al fin y al cabo de algún lado sale la información ¿no?–, sucedió una gran desgracia. En el mismo piso en que Paola Tamburelli tiene su oficina se descompuso el señor Pablo Castellano, jefe del Departamento de Administración de Aeródromos. Según testigos, los compañeros de Castellano corrieron en su auxilio al verlo desplomarse, varios intentaron RCP, otros buscaron ayuda en médicos que estarían en el edificio, algunos llamaron al SAME y unos pocos buscaron un desfibrilador. El joven funcionario no reaccionó, el SAME tardó y el desfibrilador no se halló por ningún lado.

Un rato después, que es muy difícil de estimar, una persona llamó a ARMKT. Estaba llorando. Quien atiendión la comunicación trató de llevar calma a quien estaba del otro lado de la línea, algo que se logró unos minutos después. “Perdóneme, acaba de morir Pablo … acá, en el sexto piso”, dijo la voz. “Se lo acaban de llevar, no reaccionó. No tenemos desfibrilador … En Crónica teníamos en todos los pisos, pero aquí no, esto es un desastre … no sabían cómo bajarlo. La camilla no entraba en el ascensor. Por favor, informen lo que ha ocurrido, a ustedes los leen …”. ARMKT trató de brindar las mayores seguridades de que se informaría y se buscarían más datos. Costó ubicarse, entender lo que había sucedido y en pensar qué hacer. Todo muy triste.

La jefa del ENTE no apareció en el lugar, estaba muy ocupada con las relaciones públicas. El trágico deceso de un trabajador revela mucho sobre el ENTE (ANAC). Más concretamente el centro neurálgico del ENTE. También en el valor que se da a los recursos humanos. Y ni que hablar de ATE.

ARMKT llamó a sus contactos en las oficinas de Balcarce 290, quienes confirmaron todo lo sucedido y más. Unas cuantas horas después se publicó una carta anónima con la información sobre lo acontecido.

“Cuando logramos reponernos empezamos a pensar en la familia Castellano. La directora de Infraestructura, Noemí Muchnik y el director de Servicios Aeroportuarios Javier Gleiser, se ocuparon de informar a la familia. Luego hubo corridas, ya que Gleiser tuvo que ir a buscar al colegio a la sobrina que estaba a cargo de Pablo. También hablaron con la madre, las ayudaron con los trámites. Tamburelli no apareció, tampoco sus laderos Dovichi y Bravo, ni otros directivos …”, dijo una funcionaria muy afectada por la experiencia vivida.

Al día siguiente, otra fuente dijo a ARMKT: “La muerte siempre es una tragedia, pero las reacciones son muy demostrativas. Ahora quieren sancionar a la jefa de Seguridad e Higiene ¡no puede ser que siempre el hilo se corte por lo más delgado! La cúpula sabe sobre el estado en que está este edificio. Se ha gastado una fortuna en baños, cortinados y otras cosas que la administradora consideró prioritarias. Pero en la seguridad nada. Es más, hace unos dos meses, se plantearon quejas porque la licenciada (Paola Tamburelli) ordenó el cierre de TODAS LAS SALIDAS DE EMERGENCIA para evitar que la gente fuera a la terraza, ya que allí se tiraran panfletos de los gremios y otras manifestaciones de protesta. La licenciada entendía que eso era legal, pero al final, luego de un mes, según recuerdo, volvieron a habilitarlas. Dicen que alguien hizo una presentación responsabilizando a la conducción por si sucedía algo que requiriera salidas de emergencia, parece que eso retrotrajo la orden”, aseguró quien lleva unos años en el organismo.

Los compañeros de Pablo Castellano dijeron que no se vio a Tamburelli en el velorio. No hubo forma de constatarlo, pero seguramente estaba en la patriótica misión de cuidar a la categoría aeronáutica de la Nación. Claro que pocos saben que Tamburelli fue compañera de escritorio de Pablo Castellano en tiempos en que la hoy administradora era una funcionaria de número. Como dijo el general: “Para un compañero no hay nada mejor que otro compañero”.

¿Darán resultado las maniobras políticas ante la OACI y ALTA? ¿Se modificará la valuación de los auditores? ¿Se habrán enterado los burócratas de la OACI sobre lo que ocurre en una aviación civil que carece hasta de desfibriladores en su sede central?

Se verá.

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Capacitación sindical en APLA

El silencio de APLA es atronador. El oxímoron es válido aunque el sindicato emitiera hoy un comunicado en contra del impuesto a las ganancias. En realidad, la falta de sonido no es carencia de actividad. Todo se está preparando para el cambio de ciclo. Se sabe que podría venir un gobierno nuevo, pero no sobre la fecha del desenlace del vertiginoso deterioro en curso, en consecuencia, no hay tiempo que perder.

Hay acciones en desarrollo que son llamativas. La incorporación de pilotos (y más personal para AR) sigue avanzando. Hay quien cree que los nombres de los nuevos incorporados a AR se publicarán en la web. Vanas ilusiones republicanas.

Calcomanía que se repartía hace un tiempo.

Otra estrategia gremial es el nombramiento de una gran cantidad de inspectores. “Hay que nombrarlos e inventarles el trabajo, dijo un compañero cercano al gordo”. La fuente de ARMKT es la misma de siempre, la que frecuenta Lezica y sabe cómo quedar bien con dios y con el diablo (se omite decir quién es quién, por eso la minúscula). Al pedirle alguna precisión, el comandante dice: “No estoy seguro. Algunos afirman que habilitarán de a un piloto por vez para justificar la cantidad”. La táctica supera la imaginación del cronista. “En Tierra del Fuego nombraron pilotos. Son soldados para la causa, ya que la gobernación no tiene avión operativo … pero están nombrados”, dice la fuente, y agrega: “… hay que robustecer todo para que a un eventual nuevo gobierno le sea imposible meterse con este monstruo”. Puede ser, pero dependerá de quién resulte electo ya que hay planes muy ingeniosos al respecto.

En línea con la estrategia de Biró debe estar la academia sindical que acaba de celebrar la 1º Jornada de Capacitación Sindical que, con el título “Los Trabajadores y el Movimiento Sindical del Siglo XXI”, expuso ideas tan anticuadas que  para datarse con precisión habría que recurrir al carbono 14. ¡Il Duce sobrevive en el alma corporativa!

Quizá la visión del sindicalismo que se enseña allí sea la que se plasmó en una calcomanía no muy reciente pero pensada en la prolongada gestión del actual secretario general. Después de todo, y según Sigmund Freud, una caricatura es como un chiste, y el chiste, algo más profundo que una manera de expresar una situación, ya que significaría lo que se anida en la profundidad del inconsciente. En ese contexto, se entienden muchas cosas, desde una disputa en pleno vuelo, hasta una estrategia agresiva para obstruir las reformas venideras.

El porvenir es esquivo a los mortales, y el deterioro de la nación un hecho concreto y contundente. Sólo queda esperar.

Se verá.

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ALTA en el cielo

No se trata de la canción patria en honra del Pabellón Nacional. ALTA fue la reunión de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo, un organismo que reúne a la industria que hace del cielo un medio que une personas, geografías y culturas.

En las tres jornadas de ALTA, el sector debatió sobre el futuro de la aviación y reclamó sobre las restricciones que afectan el desarrollo del transporte aéreo. Varios fueron quienes se destacaron al puntualizar los errores que percibían en la política aeronáutica argentina. Uno de ellos fue Peter Cerdá, quien se quejó por la gestión durante la pandemia y la forma en que la ANAC argentina autorizaba los vuelos. También expresó que la proliferación de impuestos limita el turismo dentro del país penalizando de forma excesiva el costo de los viajes al exterior. Cerdá puntualizó que encarecer los pasajes afecta el turismo receptivo porque las aerolíneas no aumentan la capacidad de transporte, lo que a su turno limita los ingresos por turismo.

Las tasas aeroportuarias también fueron parte del debate. El CEO de Sky Airline José I. Dougnac, abogó por tasas más bajas para mejorar la conexión aérea en la región. También se habló de deficiencias en infraestructura y otras falencias. Muchos recordaron el cierre de El Palomar. “Tristeza não tem fim”, dijo Tom Jobim.

Una low cost que presentó un discurso original fue Flybondi, cuyo CEO, el creativo Mauricio Sana, fue muy gráfico al compartir su visión del negocio aéreo en un entorno complejo, asimilándola con un partido de fútbol “muy físico …” y “en el barro (…)” Sana aseguró que empezaron a entender “cómo jugar el partido”. Debe ser así: la aerolínea amarilla anunció que aspira operar 12 aviones en un plazo relativamente corto. Luego destacó que su compañía trata de superar las dificultades siendo eficiente y sin “cargar de costos a los pasajeros”. Esa es la idea, el cómo es creatividad empresaria.

Si los funcionarios de OACI y FAA estuvieron presentes en estas exposiciones sabrán cómo piensa el sector privado de la aviación de transporte y sacado propias conclusiones sobre una Argentina cada vez más privada de aviación de transporte.

Se verá.

Fuentes: La Nación, América Economía, El Cronista, Prensa de ALTA.

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Ya se notan deficiencias en Zárate

Como se ha publicado en ARMKT, la administración del aeródromo Zárate pasó de la municipalidad al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires; para ser más precisos del Club Planeadores Zárate, al Ministerio de Seguridad bonaerense. Como se suponía, la mano del Estado ya comenzó a arruinar lo que funcionaba.

Dada la proverbial incapacidad de los estados en general y del gobierno de Buenos Aires en particular, ya se perdió la fecha adecuada para que el campo se siembre y el producido se vuelque en su mantenimiento. Como el pasto crece y la pista pronto podría quedar clausurada por el ENTE, los usuarios del aeródromo tomaron medidas de emergencia para que se realice su mantenimiento. Los clubes que operan en Zárate son entidades de bien público, pero los privados pagan gabelas por funcionar allí, sin embargo, unos y otros han tenido que reunir fondos para hacer lo que no hace el gobierno, con el señor Fabio Micheli –funcionario delegado del ministro Sergio Berni– a la cabeza.

Mucho se dijo sobre las oportunas advertencias de ARMKT respecto de la política de aeródromos de la DPAO, por lo visto la alarma no fue en vano.

Se verá.

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Eso fue todo por hoy, quedó mucho afuera: El Tango 01; la aviación de Santa Cruz; el caso del A330 de Ushuaia, el aeródromo Augusto “Pirincho” Cicaré y otras novedades. Paciencia.

¡Hasta la próxima!

 

Pablo  Castellano IN MEMORIAM

 

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