El 7 de diciembre pasado Aerolíneas Argentinas celebró su 70 Aniversario, una fecha significativa para cualquier empresa pero mucho más para la principal transportadora aérea de nuestro país.
Para conmemorar el aniversario, a principios de año un grupo de siete historiadores aeronáuticos decidimos escribir un libro que se focalizara en los acontecimientos, conflictos y circunstancias que dieron lugar al nacimiento de la empresa. No nos propusimos escribir un libro militante, menos aún político, ni pretendimos mostrar una historia oficial edulcorada o focalizada sólo en los éxitos, con omisión o disimulo de los fracasos. Por el contrario, procuramos elaborar colectivamente un libro objetivo, redactado sine ira et cum studio, para mostrar a las generaciones futuras cómo y en qué contexto fue gestada Aerolíneas Argentinas, cuyos orígenes estuvieron signados por los mismos claroscuros que habrían de acompañar a la empresa en sus siguientes décadas de existencia.
Precisamente por eso el libro no tuvo un solo autor, sino siete, cada uno con su propio estilo y su propia perspectiva histórica, todos convencidos de que Aerolíneas Argentinas es y ha sido siempre un fenómeno tan complejo que no admite un pensamiento único, sino una pluralidad de enfoques.
El libro se focalizó en los diez turbulentos años comprendidos entre 1945 y 1955, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta la Revolución Libertadora que depuso al presidente Juan Domingo Perón.
En esa década el mundo estrenó el sistema de regulación surgido del Convenio de Aviación Civil Internacional (1944), fue creada la Organización de Aviación Civil Internacional (1945), fue fundada la International Air Transport Association (1945), la Argentina proclamó soberanía sobre su espacio aéreo y su tráfico aerocomercial (1945), la Fuerza Aérea Argentina se independizó del Ejército (1945), se consagró la Doctrina del Poder Aéreo Integrado (1945), se organizó la Secretaría de Aeronáutica como autoridad de aplicación civil y militar unificada (1945) y se estructuraron las Líneas Aéreas del Estado (1945).
También en este período Perón ascendió a la presidencia (1946), se lanzó el Primer Plan Quinquenal de gobierno con particular énfasis en la construcción de aeropuertos (1946), se constituyeron las aerolíneas de capital mixto ALFA, ZONDA, FAMA y Aeroposta Argentina (1946-1947), se declaró al Transporte Aéreo un servicio público esencial (1949), se creó la empresa Aerolíneas Argentinas (1950) y se la puso a funcionar bajo un modelo absolutamente estatista (1950-1955).
Aerolíneas Argentinas fue forjada, pues, en una verdadera fragua de conflictos cuyo conocimiento resulta hoy fundamental para comprender tanto a la empresa actual como al moderno sistema aerocomercial argentino. Curiosamente, esa característica conflictiva parece seguir, a juzgar por lo acontecido el 15 de diciembre pasado en ocasión de presentarse vía teleconferencia el libro que aborda los orígenes de la compañía.
Y es que, a poco de iniciada la conferencia preparada por los autores, se comenzó a registrar la interferencia de un infiltrado, un sistema informático automático de perturbación, que interrumpió repetidamente con voces y, luego, con música carioca. En dos oportunidades todos los presentes abandonaron la sala virtual para volver a conectarse inmediatamente después, pero en cada oportunidad el hacker regresó a sus andadas. Y aunque no logró impedir que el libro fuera presentado, sí produjo distracciones y molestias a quienes se habían reunido simplemente para conocer más de nuestra línea de bandera.
Este verdadero intento de censura resulta reprochable cualquiera haya sido el sector de extracción del hacker, porque el abordaje de la historia de Aerolíneas Argentinas, incluso de su actualidad, requiere muchas y muy variadas voces. Mención aparte merece la falta de respeto a los autores y, sobre todo, a los asistentes que se congregaron virtualmente para participar de un evento cultural gratuito y abierto a toda la comunidad.
Producir un libro serio es difícil en cualquier parte del mundo, pero más difícil es hacerlo en un contexto pandémico y en plena crisis económica. También es difícil producir un libro aséptico, objetivo, acerca de la empresa aérea más cuestionada del país, sobre la que llueven tanto elogios como críticas. Pero felizmente lo hicimos y allí está, con sus 600 páginas, sus 700 fotos y sus casi dos kilos de peso, aunque no le guste al hacker que pretendió empañar su presentación.