Las estadísticas mundiales indican que alrededor del 75% de los accidentes de aviación general son causados por deficiencias en las actuaciones humanas. Estas deficiencias incluyen, como factor prevalente, la gestión inapropiada de las amenazas y de los errores (Threat and Error Managment – TEM).Hace más de 15 años investigadores visionarios emprendieron el desarrollo del principio TEM, interpretaron el verdadero problema operacional al que se enfrentaba el personal aeronáutico, y colocaron al alcance de los mismos los medios de solución.
En 2006, la OACI adoptó el modelo TEM en las normas y prácticas recomendadas para el otorgamiento de todas las licencias de pilotos (Anexo 1, Licencias al personal).
En línea con las recomendaciones de la OACI, la mayoría de los países miembros, tienen incorporado el modelo TEM en los programas de instrucción teórico y práctico de los pilotos. En Las Regulaciones Argentinas de Aviación Civil (RAAC), no existen evidencias formales de que se haya adoptado este principio tan importante para la formación de los pilotos.
La instrucción de los pilotos sobre el modelo TEM es fundamental para la prevención de accidentes, y urge su implementación como requisito obligatorio en las normativas argentinas; tal cual ha sido efectivizado desde hace bastante tiempo en los países regionales miembros de la OACI.
La incorporación en el sistema de instrucción del modelo TEM implica una adopción integral, tal como es impartida por las organizaciones miembros de la OACI. El modelo vincula los conocimientos teóricos con la práctica del vuelo y la evaluación, y es sustentado con la documentación de orientación (guías).
La instrucción de los principios TEM se basa fundamentalmente en la identificación e interpretación de las amenazas, y el manejo de los errores y estados no deseados de la aeronave.
El propósito fundamental de esta nota es generar conciencia sobre la importancia de la incorporación del modelo TEM en las normativas vigentes.
En los párrafos siguientes se describe una reseña de los principios del TEM, y al final de la nota se brinda un listado de accidentes ilustrativos que se pueden extraer de la página de la Junta de Seguridad en el Transporte – JST (*).
¿Qué es la gestión de amenazas y errores TEM? La gestión de amenazas y errores (TEM) es un método que el piloto puede utilizar para identificar y mitigar los peligros (amenazas) y los errores que pueden tener un impacto en la seguridad operacional. El modelo TEM plantea que las amenazas (como por ejemplo, condiciones meteorológicas adversas), errores (como la selección incorrecta de un modo de automatización), y estados no deseados de la aeronave (como desviación de velocidad), son eventos cotidianos que las tripulaciones de vuelo deben manejar para mantener la seguridad. El TEM tiene tres componentes básicos: amenazas, errores, y estados no deseados de la aeronave.A los fines de no abundar con la explicación del principio TEM, que no es el objetivo de esta nota, se muestra a continuación un ejemplo de un accidente que contiene los tres componentes básicos.
UN CASO
El piloto de la aeronave liviana Piper PA-38 112 “Tomahawk” inició un vuelo en un aeródromo de altitud (primera amenaza) con temperatura elevada e intensas descendentes de viento provenientes de la montaña (segunda amenaza). Durante el ascenso inicial, al no lograr las performances mínimas, el piloto tomó la decisión de extender flaps para aumentar la sustentación, incrementando la resistencia (error); esto produjo reducción de la velocidad y hundimiento (estado no deseado), y posterior impacto con el terreno.
Conclusión
En la aviación mundial, la experiencia ha demostrado que la utilización del modelo TEM es eficaz en la prevención de accidentes relacionados con los factores humanos.
En nuestro país, según mi propia experiencia como investigador de accidentes, la mayoría de los accidentes de la aviación general son originados por un inadecuado manejo de las amenazas y de los errores.
Según las recomendaciones de la OACI, los requisitos de conocimientos teóricos y prácticos de estos principios deben abarcar a todas las licencias; de esta manera el piloto no solo adquirirá desde el inicio una metodología de la gestión de las amenazas y de los errores, sino que la misma será reforzada en su progresión profesional.La puesta a punto del modelo TEM involucra varios aspectos relacionados con las normas, procedimientos, documentación, y actuaciones humanas, que deberían ser desarrollados y evaluados por el Sistema de Instrucción de la Autoridad Aeronáutica. Por supuesto, este proceso requiere poner en práctica una metodología de enseñanza específica que se mantenga perdurable en las competencias de los pilotos. Lógicamente, debería comenzar con un programa de formación para los instructores e inspectores gubernamentales. Esta propuesta, sin dudas, significa un avance en la cultura de seguridad de la aviación general.
Cabe esperar que la Autoridad Aeronáutica se muestre receptiva a esta innovación, ya experimentada por otras organizaciones, y realice una revisión de los estándares para incluirla en la instrucción y certificación del personal de pilotos cuando la grave situación que transita nuestro país en otras deficiencias aeronáuticas y económicas así lo permitan.