Un desacuerdo entre Emirates y Rolls-Royce ponía en peligro el pedido de compra por nuevos Airbus A380 adicionales, se trata de 36 unidades (20 en firme y 16 opciones) por valor de € 14 mil millones. Meses atrás la aerolínea congeló la orden de compra por desacuerdos con la empresa británica fabricante de motores. Los mayores puntos de fricción eran sobre el precio de las turbinas y el consumo de combustible, en un tipo de motor que no llega a los parámetros de rendimiento que busca la aerolínea.
Al parecer, la compañía estaba en desacuerdo con el precio y con la performance de consumo de combustible propuesta a través de los motores Trent 900. Emirates habría avanzado en negociaciones con Engine Alliance, la empresa que combina General Electric y Pratt & Whitney, el otro gran conglomerado fabricante de motores, pero este grupo manifestó que no estaba interesado en producir para el A380.
La compañía aérea había reclamado a este fabricante que los motores Trent 900 tenían que mejorar su eficiencia. Para lograrlo y evitar recibir sanciones por parte de la aerolínea del Golfo, la sociedad británica dijo que invertirá más en I+D, pero que actualmente tiene que resolver problemas más urgentes. Las negociaciones entre Emirates y Rolls-Royce se retomaron y están a punto de llegar a buen puerto, aunque todavía faltan las firmas que lo certifiquen.
Cabe recordar que casi la mitad mundial de la flota del cuatrimotor europeo está en manos de Emirates, que posee 142 unidades, 52 de ellos impulsados por motores Rolls-Royce y 90 por turbinas de Engine Alliance.