Para Dave Calhoun Boeing se recupera de amenazas “existenciales”

El gigante norteamericano piensa en los desafíos actuales y se proyecta al futuro.

Edificio de la fábrica de Boeing en Everett, Washington, hogar de los 747, 767, 777 y 787. Foto: Boeing.
Dave Calhoun, presidente y CEO de Boeing. Foto: Boeing.

Según relatan varios testigos, Dave Calhoun estaba locuaz en las últimas apariciones públicas. El presidente y CEO de Boeing expresó a partir de los encuentros con la prensa en el Salón Aeronáutico de París que la empresa que lidera “está recuperándose de las amenazas existenciales” que se generaron por la crisis de los 737 MAX y las consecuencias de la pandemia. También se refirió a las dificultades con los 787 Dreamliner, las cuales estima se prolongarán hasta finales de 2024; y las tensiones comerciales y geopolíticas de los Estados Unidos con China a partir de 2017 y la demora con que ese país decide la incorporación de cientos de los MAX comprometidos, lo cual significa aviones sin entregar.

Calhoun asegura que si bien China era un mercado fundamental para las exportaciones de Boeing (del 25 al 33% de las entregas globales de la compañía), y que desearía recuperarlo, los planes actuales de la empresa no están considerando a China para seguir adelante.

En cuanto al desarrollo del avión chino COMAC C919, el presidente de Boeing dio una opinión favorable sobre la aeronave a pesar de los contratiempos que tuvo su diseño, desarrollo y vuelo, pero se mostró más cauto respecto de las posibilidades de que COMAC pueda producir 150 aviones al año en un plazo de 5 años, por lo cual la producción sumadas de Boeing y Airbus seguirá siendo muy importante para la demanda de aeronaves de los próximos años y décadas.

Respecto de las demoras en el proceso de certificación de aviones como el 737-8 MAX y la posibilidad de que Airbus fabrique la versión 500 del A220, dijo que ese proyecto no le genera “acidez estomacal”. Tampoco se mostró preocupado por la producción del A220-300 que competiría el mismo mercado que el demorado 737-7 MAX. En este punto el ejecutivo no debería negar que toda competencia es motivo de atención por más fundamentalista del libre mercado se sea, aunque ese no sería el caso.

 

 

Calhoun no fue el único que se refirió en público a la situación actual de Boeing, ya que también lo hizo Brian West, el director financiero de la compañía –y hombre clave en el diseño de la formidable ingeniería financiera que está ayudando a transitar la crisis–, quien aseguró que las previsiones de flujo de caja libre de la compañía será de alrededor de 10.000 millones de dólares de aquí a 2025.

La información que surge muestra que el fabricante estadounidenses espera mejorar su producción para que salgan 38 unidades de 737 al mes para fines de este año, y medio centenar en 2025. En cuanto a los 787 la producción se incrementaría de 5 a 10 aviones mensuales en los próximos dos años.

El ejecutivo sugiere que la producción de Airbus ha mostrado un cierto estrés productivo que ha beneficiado mucho las ventas de Boeing a pesar de todos los contratiempos sufridos. Sin embargo, Calhoun no cree que se llegue pronto a tener un 50 % del mercado como ha sucedido en el pasado, sin embargo el líder de Boeing no se siente en desventaja, “… nunca me he sentido menospreciado. Ni por un minuto, y no creo que estemos bajo presión para apresurarnos…”, dijo, para agregar que “en el futuro la ventaja es de Boeing, que tiene posiciones de entrega disponibles más tempranas que Airbus.

 

Nuevo avión

En sus diversas declaraciones a diferentes medios, el presidente de Boeing se mostró bastante hermético, fue cuando se le preguntó por el desarrollo de un nuevo avión. El empresario explicó la situación actual y consideró que hay mucho en desarrollo pero que falta maduración e integración en las nuevas tecnologías por lo que no se pueden hacer conjeturas sobre nuevos aviones que creen falsas expectativas en el mercado.

“Es difícil para mí imaginar que no aprovechemos al máximo todo lo que puede dar el 787 con sus compuestos. No tengo ninguna duda de que jugará un papel bastante importante en los próximos años”.

Respecto del proyecto Trust Brace Wing dijo que era una tecnología muy importante pero que habrá que avanzar más antes de considerar su potencial comercial.

 

Boeing en la era eVTOL

Más allá de las declaraciones a la prensa, Boeing ha comprado Kitty Hawk, la empresa que desarrollo la tecnología Wisk Aerial Mobility.

Aunque Wisk contó desde un principio con el apoyo de Boeing a través de una inversión de U$D 450 millones ahora se ha convertido en una subsidiaria de propiedad total de Boeing, lo que convierte a las dos compañías en un solo accionista. Además del soporte financiero, esta empresa que desarrolla aeronaves eVTOL tendrá una estructura de propiedad que le permitirá contar con la experiencia de Boeing en materia de desarrollo, pruebas y certificación, más allá de que siga á operando como una unidad de negocios independiente.

Al asumir la propiedad de Wisk, Boeing tiene la oportunidad de consolidar los esfuerzos de esa empresa y significará un acortamiento en los tiempos lo cual convierte a Boeing en uno de los potenciales líderes a largo plazo en la producción de aeronaves de la movilidad aérea eléctrica urbana y eventualmente autónoma.

El Wisk eVTOL.

A fines del año pasado, Wisk presentó la última versión de su avión; un eVTOL de rotor basculante, totalmente eléctrico y autónomo para cuatro pasajeros con un alcance de 145 km y la capacidad de abastecerse de carga eléctrica en 15 minutos. Con esa aeronave Wisk espera transformar la forma en que las personas se mueven entre las grandes ciudades y los destinos regionales conectados.

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