Unidad y firmeza
Desde hace meses APLA viene remitiendo cartas documento a las empresas de Transporte Aéreo No Regular habilitadas por la ANAC. El objetivo sería negociar un convenio colectivo de trabajo con ellas. Tanto la forma como el fondo ha producido gran malestar en la comunidad empresaria y la mayoría de los pilotos.
La movida de APLA se encuentra instrumentada en el expediente EX-2020-54784250-APN-DGD#MT, en el cual se ha requerido que todas las empresas de transporte no regular del país presenten sus estatutos para que el Ministerio de Trabajo pueda verificar si su actividad es congruente con el ámbito de aplicación personal y territorial del gremio. Las cédulas de notificación fueron despachadas el 4 de junio pasado, una fecha que será recordada como “el día de la moyanización de la aviación civil” o “el día en que la aviación civil no se dejó extorsionar”, según sea el temperamento que adopten los afectados.
En los días que sucedieron a la cédula, la efervescencia en la aviación civil fue intensa. Como si faltaran motivos que consumen las pocas energías que le quedan al sector, la notificación abrió un nuevo frente de desaliento y conflictividad. Pero esto parece no importar a los sindicalistas de APLA, que están divorciados de la realidad de un país quebrado y una actividad de transporte aéreo en constante declive y cómodos con las ideas de 1927 y la tristemente célebre “Carta del Lavoro” de Benito Mussolini.
Así están las cosas, luego de la desaparición forzada de Austral (y UALA) y la inclusión de los flamantes afiliados a APLA a la cola del personal de Aerolíneas (salvo excepciones VIPs negociadas entre gallos y medianoche), se procedió hacia el siguiente objetivo: las empresas de transporte aéreo no regular. De ahí se seguirá. Es “ir por todo”, si es que la señora no tiene el copyright de la frase.
Antes del fin de Austral fueron por Latam, empresa en la que la mayoría de los pilotos habían constituido la Unión de Pilotos Aviadores de Latam (UPAL). El caso fue dantesco pero ilustrativo. Ante el freno a las operaciones aéreas ocasionado por el COVID-19, Latam había pedido a los trabajadores un ajuste de salarios, algo que se había aceptado en toda la región y que fue un recurso de emergencia en empresas a lo largo y ancho del mundo. UPAL estaba negociando y sus afiliados comprendieron la situación, pero sucedió que el Frente Sindical Aeronáutico rechazó que UPAL se sentara a la mesa en el Ministerio de Trabajo para lograr un acuerdo, y la cartera laboral le brindándó a APLA la suma de la representación. El resultado es por todos conocido: Le dijeron que NO a Latam y la empresa se fue del país. Luego, Pablo Biró, secretario general de APLA, para mostrarse conmovido por los 1.700 argentinos que perdieron su trabajo . De manual.
Aún existe UPAL, también la Asociación de Trabajadores Aeronáuticos de Flybondi (ATAF) y la Asociación Sindical de Trabajadores de JetSmart (ASTJ), organizaciones que en la administración Macri fueron aceptadas por Trabajo. Cabe destacar que la mismísima Organización Internacional de Trabajo (OIT) rechaza el UNICATO.
Lo sucedido con Austral y Latam debería alertar a los pilotos tanto como el detallado conocimiento que tienen de la situación de las empresas y la repetición de apellidos en la nómina de AR. En la Argentina el modelo “vacunatorio VIP” tiene antecedentes por todos lados, aunque la abuela prefería llamarlos “hijos y entenados”.
Los empresarios, tan absorbidos por sortear obstáculos creados por ANAC y compañía, y por la dramática necesidad de reunir recursos para pagar quincenas y crecientes gabelas, deberían comprender que de este asunto y de los que se vienen no se sale de a uno. Cualquiera que lo piense detenidamente se dará cuenta de que el “sálvese quien pueda”, no es una opción.
Lo que queda entonces es que empresarios y pilotos resistan, en primer lugar buscando unidad de acción, luego convocando al mejor bufete de abogados posible para armar una estrategia jurídica y en tercer término manteniendo el temple. Si se hace una lista de lo que se ha resistido en este año y pico se verá que lo logrado no es poco.
El viento está rotando.
Se verá.
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La invasión filmada
Si se viraliza existe. Las redes y una cámara visibilizan. No es bueno ni malo, sólo ES. El último sábado, un par de vándalos invadieron el aeródromo Presidente Rivadavia (MORON) para arrojar objetos a un Cirrus SR22 en pleno despegue. La imagen lo dice casi todo. A veces es difícil mantener las operaciones de un aeródromo vulnerable y angustiante emitir un NOTAM por un incidente que lo amerita; pero tampoco parece adecuado no dar la alarma en el mismo momento en que suceden las cosas.
El Aeródromo Presidente Rivadavia es neurálgico para la aviación general. Durante el anterior gobierno, la ANAC (gestión Juan Pedro Irigoin) avanzó en la mejora de la seguridad perimetral del aeródromo. Entre otras acciones se comenzó por alambrar, a construir un muro que finalmente cubrió unos 250 metros y se establecieron puestos de vigilancia en las zonas más sensibles del predio. El muro quedó, pero el resto no, por eso ingresaron los bergantes.
Las operaciones se restablecieron hoy. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) brindará seguridad al aeródromo y ya estaría patrullando la zona. No se sabe si será una custodia permanente. Posiblemente no volverán a verse apedreadores furtivos, pero la comunidad se pregunta por los costos “no monetarios” de la seguridad. La PSA no siempre entiende a la aviación general.
Se verá.
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Problemas salariales movilizan a las bases
La inflación empuja los precios hacia arriba y las bases hacia todos lados. El escenario hace difícil discernir qué es realidad y qué es ficción por que los dirigentes gremiales se confunden demasiado con la patronal estatal. Todos sufren la constante pérdida de poder adquisitivo y entender que los recursos ya dejaron de ser escasos para descender a otra categoría no es sencillo.
El 35% no resulta suficiente, los bonos por única vez tampoco, la reapertura paritaria o “cláusula gatillo” no es apreciada ni por uno ni por otro. En general se ignora que en el sector privado millones no cobran nada porque no se les permite trabajar.
Los que protestan tienen argumentos que la patronal les sirve en bandeja. “Si se gastan millones en chombas ¿cómo es posible que me digan que no tienen dinero?”, dicen, entre otras verdades, los empleados de EANA.
En Aerolíneas Argentinas (AR) suspenden sublos (pasajes al 10%). El ajuste es en cuotas. También presentan denuncias ante el Ministerio de Trabajo para acusar a APLA de no asistir a los recurrent en el Centro de Instrucción (CEFREPA) como medida de fuerza encubierta y es convocada a dar explicaciones. El gremio replica que no se cumplen los protocolos de distanciamiento social. Dicen que son ciertas las dos cosas. Mientras tanto las negociaciones paritarias siguen en circuito de espera y sin turno de aterrizaje.
“Por donde se lo mire todo se está complicando, pero en el Estado se cruzan –o parecen cruzarse– los del mismo palo”, dijo a Aeromarket, en código de confidencia, una fuente que transita reuniones importantes.
Se verá.
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FAdeA pinta A321 de Latam
La Fabrica Argentina de Aviones en el marco de la alianza con Etihad Engineering que se firmó en 2018 y se prorrogó, realizó la primera renovación de imagen de un avión Airbus A321 perteneciente a Latam. El trabajo se concretó en uno de los grandes hangares reciclados para este y otros servicios de mantenimiento. Según la información disponible, los aviones de Latam que se pintarán y/o modificarán la cabina de pasajeros serían 6.
La empresa estatal cordobesa estaría tramitando la habilitación para la realización de inspecciones mayores a la familia de aeronaves A320 de Airbus.
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Eso es todo por ahora. ¡Hasta la próxima!
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