El fuego bajo control
Al cierre de la presente edición de Aeromarket las noticias sobre los incendios en El Bolsón eran auspiciosas. “El fuego fue detenido o contenido”, dijo el secretario de Protección Civil de la Secretaría de Estado de Seguridad y Justicia de Río Negro, Adrián Iribarren.
Por otro lado, el Aero Club El Bolsón informó en redes que celebraba “el logro y la lucha de todos los héroes que durante los últimos 25 días trabajaron sin descanso para controlar un fuego de enorme magnitud y ¡SIN LLUVIA!”.
¡Gran labor!
Lástima que en medio del fragor un episodio empañó las heroicidades cotidianas, cuando el cerro “Cuesta del Ternero”, estaba encendido.
El aeródromo de El Bolsón, sede del aeroclub local, fue el epicentro operativo que concentró a brigadistas, recursos terrestres y medios aéreos para que presentaran batalla a las llamas que llegaron, amenazantes, a arrimarse a las orillas mismas del poblado. Tanto fue así, que al final de las jornadas, ciudadanos agradecidos se acercaban espontáneamente al lugar para vitorear a los luchadores. Sin embargo, no todas fueron loas para los abnegados actores de la hazaña diarias, ya que bastó que uno de los helicópteros aproximara en cercanías de las oficinas del señor César Hidalgo, el hombre (¿fuerte?) de la ANAC local, para que su temperamento se encendiera como los árboles de las colinas circundantes. Casi todos los que han presenciado el despegue o aterrizaje de un helicóptero saben que las alas rotativas suelen generar un importante flujo de aire que suele levantar polvo y partículas del terreno, en este episodio fueron tierra y piedrecillas que terminaron dentro de la oficina del funcionario, lo cual provocó su desproporcionada reacción hacia los tripulantes de la aeronave. Los hechos fueron graves por su inusitada furia y por las circunstancias en que operaban los pilotos. No primó la consideración por el estrés del delicado vuelo y mucho menos la prudencia o la educación. Si no hubiera sido por la intervención de los presentes el altercado hubiera llegado a la violencia física. En fin, se podría decir que arriba en el cerro las lenguas eran de fuego y más abajo de descontrolada ira. La reacción del funcionario fue tan destemplada que llegó a los medios periodísticos locales y a las redes, video incluido.
Es grave, en pocas semanas dos funcionarios oficiales, uno de EANA en San Fernando y otro de ANAC, en El Bolsón, montaron en cólera con facilidad. ¿Serán secuelas del encierro y la pandemia?
Se verá (gabinete mediante).
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Certificar productos en ANAC una epopeya
Los “daños colaterales” del SARS-CoV-2 podrían ser mayores afuera del cuerpo humano que dentro de él. Se conoce que el virus penetra la membrana celular para dañar al contagiado de diversas formas y con variadas consecuencias, pero afuera parece afectar gravemente voluntades de muchos funcionarios públicos. Al menos eso es lo que estaría sucediendo en el Departamento de Certificaciones de la ANAC en Córdoba, pues nos informan que hay empresas que hace meses quieren certificar productos sin lograr ser atendidas ni por teléfono, ni mail, ni por Zoom, ni de forma presencial; ni en Córdoba ni en Buenos Aires se han logrado respuestas o información. Ni en forma directa ni con la intervención de un ingeniero. Todo habría sido NI. No hay manera de concertar algún tipo de encuentro. Son varios los afectados. Una de las empresas alcanzó a Aeromarket datos precisos. Lamentable situación.
A pocos les importa la necesidad del compatriota concreto, aunque muchos se llenan la boca con la Patria abstracta y la bandera. Mientras el sueldo se deposite y el cajero emita papel pintado “dale que va”. No hay control ninguno y tampoco orgullo profesional. ¿Hasta cuándo?
Se verá.
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TMA y planos de aeródromos
El rediseño del TMA requiere que los aeródromos de la zona releven sus obstáculos en planos. Esta semana llamó a Aeromarket un técnico de los que están involucrados en esa tarea para informarnos que, finalizado el trabajo encargado, no logra que le reciban los planos con los datos. La pregunta podría ser: si está todo semiparado ¿no sería conveniente utilizar tiempo y avanzar lo más posible con este tipo de relevamiento? ¿Alguien piensa en cumplir con su misión o el homeoffice de pandemia es un plan social encubierto?
Pregunta obligada ¿Cómo va el rediseño del TMA?
Se verá.
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Aeroparque: Por ahora sólo para Aerolíneas
Dicen que en ANAC no sabían nada del vuelo de Aerolíneas programado para operar el 16 de marzo en Aeroparque. Lógico, el sentido de las órdenes es desde Costanera Rafael Obligado a Azopardo y avenida Garay y no al revés. Nada que reclamar. Así funciona la autoridad aeronáutica actual.
Parece que en ANAC tampoco saben si se les permitirá a JetSmart y Flybondi operar desde allí. O sí lo saben, pero no lo dicen ni tampoco les importa demasiado. Son empresas privadas, que aguanten y si no aguantan mejor. Esa pareciera ser la consigna.
JetSmart tiene pendiente la autorización para operar desde Aeroparque a partir del acuerdo con Norwegian, pero no habría nada resuelto.
AA2000 trabaja en los protocolos de operación de la terminal aérea pero no hay información que permita saber cómo se definirán el uso de las instalaciones del aeropuerto de los 5.000 millones de pesos en cuya pista podría operar un Airbus 330-200. Un dato.
Se verá.
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Reunión de la JST en Casilda
Se realizó en las instalaciones del Aeroclub Casilda, Santa Fe, la Primera Jornada Abierta de Factores Humanos y CRM en la Aviación General y Deportiva. La reunión estuvo encabezada por Enrique Pagniez, a cargo de la Dirección Nacional de Investigación de Sucesos Aeronáuticos de la JST y Mauricio Toneguzzo, piloto de línea aérea e instructor facilitador de RRHH y CRM.
La charla fue dirigida a pilotos de la zona con el objetivo de fortalecer las habilidades no técnicas y la seguridad operacional, además de trabajar sobre recomendaciones emitidas por la JST.
La siguiente jornada estaba agendada para el pasado sábado 13 de febrero, en el Aeroclub Pergamino, pero el fin de semana largo hizo imposible confirmar detalles sobre la misma.
Se verá.
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DNSO aprueba presencialidad
El debate sobre lo que genéricamente se podría llamar “educación” tiene cierta opacidad. Curioso, este término que solía ser poco frecuente se está haciendo de uso cotidiano.
El viernes 12 la DNSO emitió por Boletín Oficial de la República Argentina la Disposición DI-2021-23-APN-DNSO#ANAC que autorizaba a la CEAC “Alas de Patagonia” a dictar clases en forma presencial, lo cual es un paso en la dirección correcta. Sin embargo, se suma otra semana sin resolver la capacitación a distancia.
Lo grave de todo esto es que las normas para la capacitación en entorno virtual existen y que lo único que hay que hacer es aplicarlas. Como lo diría un gaucho: “lo que se necesita es que se ponga lo que hay que poner sobre la mesa y listo mi amigo”. Pero acá no hay gauchada ni mesa ni de lo otro que valgan y las cosas están como están.
¿Habrá novedades esta semana?
Se verá.
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Reflexión final: voluntad e información
La cirugía exitosa, el avión que arriba a tiempo y sin novedad, la familia que vive en armonía, la jornada que termina apacible sin sobresaltos, entre otros miles de sucesos cotidianos no suelen ser noticias. En el oficio periodístico ronda un astuto apotegma que sentencia que no es noticia que un perro muerda a un hombre sino lo contrario. Es decir que el “hecho noticioso” es el que trata lo que no sucede normalmente. Ergo, la anormalidad es lo que se termina reflejando. Pero no debería ser tan absoluto.
Aeromarket tiene en claro que el rol del periodismo no es la alabanza y que lo verdaderamente importante es, parafraseando el texto de Alexis de Tocqueville que encabeza el REVIEW, impedir males más que realizar bienes. O informar –y alertar– lo que no debe ser en vez de lo que está bien hecho. Sin embargo se buscan buenas nuevas con esfuerzo. “Raspando el fondo de la olla” diría un viejo colega. Buscando que no todas sean pálidas, diría alguien en ronda de amigos.
Más allá de la tarea esperada y la convicción, cada semana se aguarda hasta último momento en la redacción la buena noticia deseada –que en definitiva sería la rareza en los días que corren– para trasmitir algo positivo y alentador a los lectores. Otra vez, como reafirmando: en estos tiempos contar algo así sería lo disruptivo, aquel hombre que muerde el perro. Pero esa información no llega, lo que brota como la humedad mesopotámica son las angustias, torpezas, impericias, obstáculos, sinrazones … que agobian al sector. A veces es frustrante, pero así se construye la realidad argentina en general y de la aviación en particular.
Los mails que llegan a veces abruman (nota de redacción: por favor no dejen de enviarlos). Hay muchos que sólo hacen catarsis, pero otros expresan los verdaderos problemas que padece la “aviación nuestra de cada día”. Finalmente ellos son quienes inclinan el fiel de la balanza y los verdaderos protagonistas de esta columna.
El poema “Para quién escribo”, de Vicente Aleixandre es exquisito . Cuántas veces el escribidor de estas líneas piensa en las líneas que trazó el lúcido poeta portugués. Aleixandre parecía escribir para todos y para nadie. “Escribo acaso para los que no me leen (…) Para el amenazador y el amenazado, para el bueno y el triste, para la voz sin materia y para toda la materia del mundo (…) Para ti, hombre sin deificación que, sin quererlas mirar, estás leyendo estas letras (…)”, dice el poeta con belleza. Salvando las distancias, más o menos así se ejerce el oficio por aquí, donde no debe aparecer el poeta sino el periodista, o mejor dicho el cronista, ya que Aeromarket no pretende ser el primero en llegar a un hecho para contarlo sino el último que espera el paso del vértigo para mirar el asunto en su conjunto y presentarlo. A veces se logra.
En fin, aquí también se hace catarsis. En definitiva hoy la aviación que tanto apasiona transita su momento histórico más crítico y mucho más en la Argentina. El trabajo debe ser hecho, para eso está Aeromarket aquí con más de 30 años a cuestas. De este lado todos esperan que lo entiendan. ¿se entenderá?
Se verá.
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Por ahora eso es todo. Hasta la semana que viene.
Parece que el gobierno central y el ANAC en particular, desean que la aviación general y la comercial privada desaparezcan de la Argentina. Con un poco de sentido común, se llega a la conclusión que, con lo frágil que es la actividad, para decirlo aeronaúticamente, estamos en un tirabuzón chato sin posibilidad de nada ya que el piloto (autoridad) está pensando no en la consigna para salir , si no en alguna ilógica ideología populista.