La semana aeronáutica

Te contamos lo más importante que sucedió del 7 al 13 de noviembre • Por Luis Franco (Lectura promedio de cada tema 1:45 minutos)

El regreso a la actividad, autoridad y vacío (Lectura 2 minutos)

Para ciertas personas fue una desilusión profunda. Luego de ocho meses de severa inmovilización algunos pensaron que el día que la actividad se retomara una nueva ANAC sorprendería con una puesta en marcha a todo motor y que comenzaría a ejecutarse un plan con el objetivo de la reactivación y el apoyo a los caídos, pero nada de eso aconteció. Más bien sucedió lo contrario. Lamentablemente en la Argentina el pesimista siempre está en lo cierto.

Ahora ha quedado claro que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) está vacía de autoridad. Está claro que se confunde poder con autoridad, que son conceptos muy distintos. El poder, que generalmente viene de arriba hacia abajo, somete, es una fuerza que se impone; la autoridad, en cambio, es un logro del liderazgo, se gana y se nutre de una materia prima esencial: la ejemplaridad. El problema es que en la ANAC drenó permanentemente la autoridad ilusoria del entusiasmo que generó su creación hasta que se quedó sin nada. Así está hoy. Hubo sólo algunos atisbos de conducción, fueron fugaces acciones, espasmódicos gestos, destellos en la oscuridad absoluta. Ejemplaridad nunca. Ahora asistimos al vacío. No hay otra explicación para que las cosas concretas y normales no sucedan. Más sencillo: no se resuelven problemas simples. Ya no se va un paso para adelante y otro para atrás, hoy se está en reversa continua, en declive pronunciado.

Se pierden horas de Zoom, se plantean y replantean los mismos problemas sin que casi se logre nada. A veces, algunos nobles funcionarios se las ingenian para resolver per sé algo que, de no tomarse como asuntos personales, lesionaría su propio don de gentes. Lo poco que funciona en ANAC es por esos héroes que hacen, que le encuentran la vuelta, que tienen amor propio. El resto es vacío. El vacío de la ejemplaridad. No hay autoridad, ni siquiera conducción y, consecuentemente, tampoco estrategia. Hoy no se ejerce ni el poder, muchos sostienen que todo está en ebullición deliberativa. Lo que se firma no es un acto de autoridad, es una mera formalidad que tal vez alguien respete. Sino cómo justificar que lo clandestino siga funcionando mientras lo formal es acosado y agoniza.

 

Qué bueno sería contar con un balance de lo que se ha realizado en estos ocho meses. No se piden listados de repatriaciones o autorizaciones de vuelos excepcionales, sino que se presente lo que se ha elaborado como política aeronáutica, un hacia dónde se piensa ir, ya sea como acción pos pandemia o la adaptación de las ideas que se traían como proyecto para una aviación mejor. Señoras y señores: ¡pasaron ocho meses!

Cuando se cuente la historia de la aviación en 2020, todas las naciones explicarán que el sector fue golpeado por un cataclismo y muchísimas exhibirán lo qué hicieron para atenuar los daños o remediarlos. Aquí sólo habrá hojas en blanco o ficción, relato sin vida real. Y tal vez un balance de los millones de gigas consumidos en largas charlas que condujeron a la nada misma. Será patético.

Sin dudas así se verá.

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Los aeronáuticos fueron los primeros (lectura 2:45)

Hay enojo sindical. Va desde el ajuste jubilatorio al fondeo de las obras sociales. Ese es el cuadro general. Pero el núcleo de la bronca es que no fluye el dinero que se esperaba. Como se dijo el 25 de septiembre pasado en esta columna bajo el título “La tuya no está” (VER). Es el problema general de la política con minúsculas, no hay negocios. Salvo, como descubrió el periodista Carlos Pagni, para el tigrense que preside Diputados, quien con sus martingalas en la Ley de Leyes intenta hacerse de fondos para los suyos. Algunos de ellos están en Transporte.

Lo que tal vez no se esperaba era que los gremios aeronáuticos picaran en punta y se movilizaran ahora. La convocatoria a una marcha fue organizada por quienes en su momento se reunieron contra la denominada “Revolución de los aviones”, bajo el nombre de Sindicatos Aeronáuticos Unidos (APLA y UAL más juntos que integrados, APTA, UPSA y APA, ATCPEA más ATEPSA, ahora integrada). Una curiosidad: una línea opositora en ATEPSA (AFSNA) ha protestado por poner sus reclamos en el mismo nivel que los de otros.

Se eligió la modalidad “caravana”. Los motivos fueron varios, algunos de ellos reclamos por la fusión de Aerolíneas y Austral y los nuevos convenios emergentes de la situación general del transporte aéreo y la “desaparición forzada” de la segunda; también las negociaciones paritarias y la situación angustiante que viven quienes forman parte de Avianca Argentina, Latam y ANDES.

La solidaridad de APLA se habría facilitado por algo un tanto personal. Según algunos, el secretario general del gremio está ansioso porque se demora su designación en OACI. Seguramente se trata de versiones mal intencionadas.

Otros comentarios señalan que la movilización no fue importante, sobre todo si se considera que fue respaldada por varios gremios y se compara con las movilizaciones de ATEPSA (o sectores de) que se realizó en varios puntos del país el 30 de octubre. “Un gremio movió más gente que siete”, dijo alguien que participó de ambas convocatorias.

El apellido más nombrado en la protesta fue Meoni (Mario), quien en este caso unificó criterios dispersos. Los Moyano en circuito de espera están atentos en la frecuencia. Esperan su turno de aterrizaje en el sector.

En la jornada de reclamos se destacó como siempre don Pablo Biró, quien dijo; “Laburamos para que este gobierno gane y solucione los problemas (…) la política aerocomercial de la ‘revolución de los aviones’ no se ha revertido con el nuevo gobierno. Ni la política ni las consecuencias”. El objetivo del piloto en jefe de APLA es extraño. Apoya a los “compañeros que se cayeron del sistema”, como también dijo, pero empuja a otros trabajadores de empresas privadas que no le agradan. Debe ser despecho porque ellos nunca se sujetaron a la tradición sindical imperante.

Respecto de Aerolíneas nadie dijo mucho, sólo que se estaban “llevando a cabo negociaciones”, y que “los pilotos cerramos el acuerdo por la transferencia y el tema escalafonario …”. A propósito: al otro día de la bulliciosa caravana, el miércoles 11, los sindicalistas presentaron en Aerolíneas una carta pidiéndole una reunión a Pablo Ceriani para “iniciar una discusión paritaria”. Los términos de la misiva fueron casi melosos. El amor en los tiempos de cólera versión PJ. Perdón Gabo. Son Mieles de las que careció Luis Malvido.

Respecto de los trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), las protestas giran en torno a los salarios y las condiciones de trabajo. Debe ser el valioso tercio de la plantilla que sostiene el organismo.

Los reclamos no tuvieron el brío de otros tiempos, parece que las expectativas de los líderes no son muchas y su capacidad de convocatoria se deprecia. Parece ser tiempo de descuento.

Se verá.

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Flybondi informa (Lectura 1:58)

La aerolínea low cost Flybondi tiene el firme propósito de seguir adelante, pero del lado del Estado el silencio es la política aeronáutica mejor implementada. En una nota a los medios la aerolínea reitera lo conocido:

Los vuelos regulares están permitidos; no hay información oficial de parte de los organismos competentes que restrinjan las operaciones en el Aeropuerto El Palomar y el 15 de octubre se presentó a la ANAC el pedido a aprobación del itinerario de vuelos.

Hasta ahora el corolario de todo lo anterior es el aludido silencio de la autoridad aeronáutica.

Además de lo señalado cabe recordar que el Aeropuerto El Palomar tiene implementado el protocolo sanitario como corresponde a todo aeropuerto del Sistema Nacional, esto es tan así que durante los meses sin vuelos regulares, el aeropuerto tuvo operaciones de repatriación, charters, y otros vuelos especiales.

La defensa del aeropuerto no sólo se circunscribe a las necesidades de Flybondi y JetSmart, sino que es motivo de una movilización social de amplio espectro. Tanto es así, que a la lucha sindical de los trabajadores del sector que se viene desarrollando desde hace tiempo, se sumó la adhesión de legisladores e intendentes y el apoyo de las cámaras de comercio de Morón y otras fuerzas vivas. Es más, cuando estas líneas lleguen a los lectores, miles de personas, convocadas por la Cámara de Comercio e Industria de El Palomar (CICEP) y la Asociación de Comerciantes de El Palomar y Ciudad Jardín – Tres de Febrero, se estarán manifestando a la entrada misma del aeropuerto. A estas entidades, se les han adherido solidariamente la 7 entidades empresarias del oeste de Buenos Aires.

¿Serán escuchadas tantas razones y voces que se levantan para apoyar una causa válida?

Se verá.

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El vuelo peligroso en La Cruz (Lectura 1:25)

El video recorrió las redes. Las imágenes muestran un avión aeroaplicador sobrevolando temeraria y reiteradamente un grupo de personas que están distendidas a la vera de un curso de agua en un camping en La Cruz, provincia de Corrientes. El avión habría sido identificado.

La seria y responsable labor de los aeroplicadores registrados merecen que esta operación irregular y temeraria y en consecuencia fuera de las normas de vuelo, sea severísimamente sancionada.

Hace tan sólo unas semanas, decenas de pilotos trabajaron denodadamente para combatir el dengue, la langosta, el fuego y otras pestes, es más, aún lo siguen haciendo como lo han realizado por añares; por eso no puede admitirse que un irresponsable –al que también habría que evaluar psicofisiológicamente–, eche por tierra el esfuerzo que realizan empresas y profesionales para que la aviación agrícola se ubique, en el lugar que se ha ganado a base de buenas prácticas y cumpliendo su rol sanitario y de contención de adversidades naturales.

Lo menos que se puede aspirar es que la ANAC responda rápidamente a este asunto. ¿Lo hará?

Se verá.

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Extraña carta a permisionarios (Lectura 1:10)

La empresa AA2000 dirigió a los permisionarios del Aeropuerto Internacional San Fernando una nota en la que solicita le “hagan llegar el listado de precios ofrecidos a los usuarios en relación al servicio de hangaraje por tipo de aeronave, y otros servicios según lo referenciado en la carta reversal firmada por usted en la cláusula 7.06 de las Condiciones Generales de Contratación, Resolución 59 del ORSNA”. Al mejor estilo de repartición pública, la nota ordena que la respuesta sea enviada al administrador en un plazo no mayor a 5 días hábiles. ¿Aumento en puerta?

Sin dudas los precios relativos sufren grandes variaciones, pero también la situación de la aviación es delicada como nunca antes. Y eso que hace años que se vive al límite.

Sin dudas, en estos tiempos tan extraños, los modos y flexibilidades ayudan a mejorar en algo la situación que se atraviesa. Son tiempos de negociaciones prudentes y consideraciones especiales. Ojalá todos tengan razonabilidad y ánimo de acuerdo.

Se verá.

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Empleados preocupados  en EANA (Lectura 1:07)

Ya no son rumores. En los pasillos digitales de la Empresa Argentina de Navegación Aérea hay preocupación por algunos nombramientos. “No se puede poner en cargos relevantes que requieren experiencia a una profesional que a criterio de la conducción califica más por su género que por su idoneidad”, dijo a Aeromarket una fuente que siempre ha mostrado prudencia y hasta reserva al momento de requerírsele una opinión.

Torre de Aeroparque. Foto: EANA.

Resultaría curioso que tanto que se desgarraban las túnicas apostólicas de la seguridad operacional, de repente prime lo ideológico por sobre lo técnico y la trayectoria.

Se adiciona a la preocupación anterior el incipiente ingreso de familiares de funcionarios a las filas de la empresa oficial de navegación.

Recientemente un grupo denominado Agrupación Federal Aeronáutica de los Servicios de Navegación Aérea (AFSNA) señaló una serie de consideraciones que llevan a prestar atención a cuestiones que podrían derivar en serios riesgos para la aviación. Será cierto o sólo parte de la creciente interna de ATEPSA. El internismo crece. Aquí también el fluir del “vital elemento” mueve voluntades políticas (política siempre en minúscula).

Se verá.

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