La seguridad aeroportuaria eje de polémica

Restos el avión de Metrojet.
Restos el avión de Metrojet.

El pasado 31 de octubre un avión de la compañía Metrojet explotó en pleno vuelo sobre territorio egipcio en lo que luego se supo fue un atentado terrorista.

La inteligencia de varios países, incluidos los Estados Unidos, Gran Bretaña y Rusia han establecido con mucha certeza que la destrucción del avión fue ocasionada por el estallido de una bomba.

El nuevo episodio de terrorismo en aviones ha significado una llamada de atención para las autoridades y la seguridad en los aeropuertos ha saltado sobre el tapete otra vez.

Luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, se tomaron una gran cantidad de medidas para hacer que el personal que ingresa en los sectores sensibles de un aeropuerto estén perfectamente identificados, sin embargo, muchas de las medidas de seguridad han chocado con las garantías individuales vigentes en las democracias modernas. La puja entre los derechos y la seguridad es parte de una discusión de larga data y casi siempre ha quedado probado que nada hay más peligroso que otorgar al Estado un mayor poder para controlar sin que a su vez exista un control sobre la manera en que el Estado administra esos instrumentos.

Se busca establecer medidas eficaces, económicas, no arbitrarias y que respeten a los pasajeros, pero ese equilibrio no conforma a todos en un mundo intercomunicado en el que un atentado impacta en opinión pública de manera contundente.

Está claro que son los servicios de inteligencia los que deben neutralizar a quienes buscan transgredir la ley o sembrar el terror, pero se busca conocer más sobre las personas que tienen posibilidades de ingresar las zonas más operativas de los aeropuertos.

Como consecuencia del trágico estallido del avión de Metrojet —y otros hechos que no llegaron a la primera plana de los diarios gracias a que fueron neutralizados— se reavivó el debate sobre la mejora en la identificación de las tripulaciones y otro personal que trabajan cerca de las aeronaves.

En 2001, el Congreso norteamericano creó la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA por su sigla en inglés) como el ente que sería responsable de supervisar el control de acceso a las zonas más sensibles de los aeropuertos. Esa Administración ha ensayado diversas maneras de acreditar las identidades de las personas que acceden a áreas delicadas y podrían ingresar explosivos u otros materiales con el objeto de que sean utilizados por ellos mismos u otros en actos criminales a bordo de un avión.

En el debate del Subcomité de Transporte y Edificios Públicos del Congreso de los Estados Unidos, el representante John Mica se ha mostrado muy preocupado por reiteradas fallas de seguridad. Por su parte, John Roth, del Homeland Security de la Unión, afirmó que se “encontraron 73 individuos vinculados en algún grado al terrorismo, que habían aprobado el proceso de verificación de la TSA. Esas son personas que trabajan en nuestros aeropuertos y tienen acceso a los equipos de aviación y a los aviones”.

Mica quiere que las licencias de los pilotos contengan biometría de iris y huellas digitales, pero no ha logrado que se añada una foto de la persona. “Hemos pedido que la licencia del piloto tenga una foto personal y la única foto que tiene es de los hermanos Wright”, dijo el legislador. “Es absurdo. Hemos pedido que también tenga alguna capacidad biométrica. Cualquier cosa en el bolsillo tiene una capacidad y una banda electrónica mejor que esa licencia”. Para abundar en su argumento, Mica mostró un pase de Disney World que contiene biometría de huellas digitales. “En repetidas ocasiones hemos planteado el asunto, hemos aprobado resoluciones, leyes para cumplimiento”, señala Mica. “Esta es una de las cosas más frustrantes que hemos visto”.

Peggy Gilligan, administradora asociada para Seguridad Aérea de la Administración Federal de Aviación dijo que hay grandes desafíos para emitir certificados más seguros para los pilotos. “Lamentamos no haber avanzado en el proceso reglamentario para implementar esas disposiciones (…) Aunque el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) ha emitido estándares para la captura de imágenes de iris, no hay productos aprobados para la obtención o uso de la biometría del iris. Antes de requerir la captura de biometría, tenemos que entender dónde y cómo se van a utilizar”, agregó la funcionaria.

El cuidado con que se implementa una medida de seguridad es muy grande y eso está muy bien. Cuidar a los ciudadanos de sufrir tragedias como la de Metrojet o los aviones que impactaron en la Torres Gemelas es muy necesario, pero toda acción que restrinja, intimide, revele asuntos privados de las personas o interfieran en su forma de pensar cuando esta no es la de hacer daño a un semejante, debe ser tratada con mucho cuidado. Como dijo Benjamin Franklin: “Aquellos que cederían la libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad.” En el caso del terrorismo la lucha se debe llevar adelante sin que nuestras costosas libertades sean reducidas.

Luis Alberto Franco • Opinión aeronáutica de la semana
Te interesará

Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.

AeroMarket - Noticias Aeronáuticas e Interés General. Copyright © 2018 Todos los Derechos Reservados.
Quiénes Somos       Contacto

Diseño y Desarrollo Web - Emiliano Gioia