El cierre por tiempo indeterminado del Aeropuerto Internacional Piloto Civil Norberto Fernández, de Río Gallegos (RGL) pinta de cuerpo entero a la actual Administración Nacional de Aviación (ANAC), que AEROMARKET llama “EL ENTE”. El problema que llevó a esa decisión es que el aeropuerto tiene las autobombas fuera de servicio. Luego del interminable cierre de la aviación y su lenta apertura, en que bien podrían haberse relevado y solucionado las deficiencias más básicas de la aviación, “explotan” situaciones como la de ayer y la administradora, Lic. Paola Tamburelli, es la máxima responsable de lo sucedido. ADMINISTRAR es fundamentalmente asignar prioridades y recursos, y el origen de lo que vemos es una pequeña muestra de cómo toma decisiones la autoridad aeronáutica a cargo.
Fuentes de AEROMARKET informan con indignación que hace horas se desarmó la autobomba UNIDAD 23 –una OSHKOSH– del Aeropuerto Internacional de Bariloche Tte. Luis Candelaria, BARILOCHE (BRC) para lograr un repuesto que permita poner en servicio la de RGL. Bariloche tiene 3 autobombas que son de “EL ENTE” y opera la Policía Federal, esa es una de las condiciones para que el aeropuerto sea Categoría 8, pero al quedar con una autobomba menos bajó a Categoría 7. A la falta de mantenimiento en RGL se suma el desguace atroz de la IMPREVISIÓN en BRC.
El vuelo que lleva la válvula, es decir la prueba de la ineptitud, fue contratado ayer por el Gobierno de la Provincia de Santa Cruz. Nuestras fuentes informan que se trataría del LV-WHH (un Cessna 337, Skymaster).