Se ha dicho que quieren reducir el horario de operación del aeropuerto de la Ciudad de Rosario por “falta de personal” de la ANAC. Lan voló por última vez el pasado domingo 2 de octubre y todo parece indicar que no se quiere que ese aeropuerto siga generando vuelos comerciales competitivos entre Rosario y Lima, Perú. Ambas cuestiones están vinculadas.
El jueves 6 vencerá la medida cautelar de la jueza Silvia Aramberrique que permitió a Lan volar en esa ruta. La ANAC debería presentar los fundamento por los cuales no autoriza a Lan a prestar el servicio y cuál sería la compañía que la reemplazaría. Si bien desde el gobierno indican que Aerolíneas Argentinas podría hacerse cargo del vuelo vía Ezeiza, Raúl Garo dijo a varios medios que “hace un mes estuvimos en Aerolíneas con funcionarios de interior para solicitarles la posibilidad de retomar los vuelos entre Rosario y Lima los martes y los jueves, cuando Lan no los cumplía y nos confesaron claramente que no les interesaba por falta de pilotos y aeronaves. Queda claro que esta compañía no podría nunca tomar la ruta”.
Por su parte, se ha asegurado que las obras de modernización del aeropuerto de Rosario se frenarían si no permiten operar a Lan, ya que esa inversión sería inutil.
Las fuerzas vivas de Rosario están casi en pie de guerra; la provincia, el municipio y los empresarios del sector turístico no se resignarán a perder el 50{85a4615a806cefb2dddfb0dcbfd9bf5df1b58e8529622455c8f10f6f6ff0f7ce} de los vuelos internacionales de la ciudad que venía realizando Lan.
“Nos sentimos terriblemente afectados por la Secretaría de Transporte y la Administración Nacional de la Aviación Civil (Anac), quienes no contemplan para nada las rutas que tiene que mantener Santa Fe. Su accionar significa una clara discriminación contra Rosario y la provincia”, señaló el director del aeropuerto Islas Malvinas, doctor Raúl Garo.
Otras fuentes han afirmado que detrás de todo este asunto hay una cuestión de “caja”. Sería porque el aeropuerto de Rosario, no concesionado, cobra sus propias tasas lo cual implica la pérdida de un mercado para los aeropuertos bajo concesión. De ser así el caso sería escandaloso.