Si bien la tasa de incidentes de pasajeros rebeldes en vuelos comerciales disminuyó a partir de una campaña de tolerancia cero lanzada por la Administración Federal de Aviación (FAA), los casos siguen demasiado altos.
El titular de la FAA, Steve Dickson, señaló que si bien los programas tienen resultados positivos y la tendencia se mueve en la dirección correcta, aún se registran muchos incidentes que amenazan la seguridad de los vuelos.
“La FAA continuará con su política de Tolerancia Cero, mantendrá en marcha su campaña de concientización pública y seguirá presionando y asociándose con todo el ecosistema de aviación para hacer más. Apreciamos el tremendo trabajo de todos nuestros socios en las aerolíneas, aeropuertos y comunidades de trabajo para aplicar la ley ”, afirmó Dickson.
En las últimas semanas los incidentes de pasajeros rebeldes ocurrían aproximadamente 6 veces por cada 10.000 vuelos. Eso es una caída de aproximadamente el 50 por ciento desde principios de 2021, pero es más del doble que a fines de 2020. Desde que la FAA lanzó su campaña de conciencia pública la tasa ha caído aproximadamente un 30 por ciento.
Usando toda su autoridad legal para disuadir el comportamiento peligroso de pasajeros inadaptados, la FAA adoptó una política de tolerancia cero hacia los viajeros rebeldes a partir de enero de este año. Según esta política, la FAA ya no emite cartas de advertencia, sino que multan directamente a los pasajeros conflictivos, lo cual ha derivado en un monto cuya recaudación a la fecha asciende a 1,1 millones de dólares en sanciones. Además de sus esfuerzos de concientización a través de redes sociales y campañas de videos de servicio público, la agencia ha pedido a los aeropuertos que ayuden a inducir a los pasajeros a no consumir alcohol a bordo, como así también a que realice sus compras en restaurantes y tiendas del aeropuerto o que la atención a bordo se restrinja para aquellos pasajeros díscolos.
Los comunicados de prensa sobre casos individuales y el trabajo que ha realizado la FAA para hacer correr la voz sobre las consecuencias que enfrentan los pasajeros están disponibles un kit de recursos vinculados a pasajeros rebeldes que está en la página de la FAA.
El aumento de los incidentes en los que los pasajeros de las aerolíneas han interrumpido los vuelos con un comportamiento amenazante o violento ha sido estudiado por la FAA y otras organizaciones de la aviación (EASA, IATA, etc.). El 13 de enero pasado, Dickson firmó una orden más estricta contra los pasajeros revoltosos a raíz de incidentes recientes y preocupantes.
La FAA investiga los incidentes de pasajeros revoltosos denunciados por las tripulaciones ante la agencia.
Por otra parte, las aerolíneas están compartiendo información sobre los pasajeros que han tenido problemas a bordo, pero existen limitaciones legales para la difusión de datos que se consideran privados.
Las aerolíneas también están entrenando a su personal para lidiar con estos problemas, a los efectos de atemperar el riesgo que significan las conductas impropias en un avión en vuelo.
Hay que tener en cuenta que si bien el problema existe, hay muchas asociaciones de ciudadanos que estiman que unos pocos casos entre cientos de miles de pasajeros, no deberían desatar represalias tan serias como las que desarrolla la FAA. Según esas organizaciones, el propósito que persigue el gobierno es controlar cada vez más a las personas a partir de números insignificantes que han existido siempre.
El tiempo dirá cuál es el fin último de estas políticas tan severas.