Detrás de una inversión suele existir un estudio de mercado que permite inferir que el proyecto que desea llevarse a cabo es viable. Seguramente eso es lo que la francesa Dassault Aviation definió al emprender la construcción del nuevo y espacioso avión ejecutivo con la última tecnología disponible. Al menos esa es la intención que fabricante anunció el pasado jueves 6 de mayo.
Así es, Dassault Aviation anunció que tiene el propósito de desarrollar el Falcon 10X, un avión que tendrá un alcance de 7.500 millas náuticas que le posibilitará volar sin escalas desde Nueva York a Shanghai, de Los Ángeles a Sydney, de Hong Kong a Nueva York, o de París a Santiago de Chile, a una velocidad de 0,925 Mach y un confort superlativo.
El Falcon 10X, tendrá la cabina más grande y cómoda que haya presentado un avión especialmente concebido para el segmento ejecutivo, y su cabina tendrá una gran flexibilidad para permitir diversas configuraciones.
El diseño del 10X presenta una sección transversal de cabina más grande que algunos aviones regionales, con medidas de 2,03 m de altura y 2,77 m de ancho, lo cual significa que será 20 cm más ancho y 5 cm más alto que el avión comercial más ancho y alto que está en servicio en la actualidad.
La presurización también se apoyará en una tecnología de última generación que brindará una altitud de presión de cabina de 950 m aunque el avión se encuentre volando a 12.500 m. A la vez, un avanzado sistema de filtrado proporcionará aire 100% puro. En cuanto a la insonorización, la nueva aeronave será al menos tan silenciosa como la versión Falcon 8X, considerado el jet de negocios más silencioso del mercado.
Nuevas estructuras, nuevos materiales, energía ultraeficiente
El fuselaje del nuevo avión ejecutivo de Dassault Aviation, será completamente nuevo, entre sus novedades ofrecerá una cabina luminosa y panorámica gracias a ventanas que serán casi un 50% más grandes que las del Falcon 8X.
Las alas de alta velocidad diseñadas para el 10X se fabricarán en materiales compuestos de máxima resistencia y reducido peso como la fibra de carbono.
El jet bimotor estará propulsado por el motor Rolls Royce Pearl 10X, de 18.000 libras de empuje, que está en pleno desarrollo.
Un avance importante en la tecnología de la cabina de vuelo
El cockpit del Falcon 10X establecerá un nuevo estándar en diseño intuitivo, mientras la cabina contará con pantallas táctiles para los pasajeros. El sistema de control de vuelo digital será una derivación de la última tecnología militar de Dassault, lo cual garantizará un nivel sin precedentes de precisión y protección de vuelo, incluido un nuevo y revolucionario modo de recuperación que se ejecuta a partir de un solo botón.
La potencia se accionará desde un solo acelerador inteligente que conecta ambos motores al sistema de control de vuelo digital que administrará automáticamente la potencia de cada motor según sea necesario en diferentes escenarios de vuelo.
Gracias al revolucionario sistema de visión combinado FalconEye, de Dassault, el primero en ofrecer capacidades de visión mejorada y sintética, combinando dos HUD (head-up display) serán las pantallas de vuelo principales que permitirán al avión operar en condiciones de visibilidad prácticamente nulas.
