Como informáramos en otras entregas, el XXI Congreso Mercosur y Latinoamericano de Aviación Agrícola ha transcurrido con gran éxito para lograr su objetivo: Afianzar la profesionalidad de los aeroaplicadores y extremar la precaución en resguardo de la salud y el medioambiente.
Fueron jornadas intensas, ricas en contenidos que cada participante irá desgranando a través del tiempo.
El marco científico y técnico del encuentro fue de un nivel extraordinario, abarcándose temas como la nutrición, la toxicología, la técnica de aplicación y la experiencia acumulada, entre otros tópicos tratados.
Más allá de resaltar la participación activa de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), la atención que las autoridades del Gobierno Nacional, como así también de los gobiernos socialistas de Santa Fe y de la ciudad de Rosario, ha sido nula, lo cual decepciona si se tiene en cuenta que la reunión que se llevó a cabo hace a la producción más importante de la provincia de Santa Fe y el país todo. Así lo expresó oportunamente, el doctor Orlando Martínez, Presidente de la FeArCa (Federación Argentina de Cámaras Aeroagrícolas) entidad a cargo de la organización del Congreso durante el discurso que dirigió a los participantes cuando señaló: “Hubiéramos querido transmitirles a los funcionarios nuestra predisposición, para informarles y asesorarlos.”
Martínez repasó los motivos de la elección de Rosario, como ciudad sede para el Congreso. La catalogó por su historia como el centro geográfico agrícola argentino. Se refirió a ella como “Cuna de la cultura nacional: ciudad de poetas, escritores, eximios músicos”. Y, por su puesto, también resaltó el hecho de que en 2012 se cumple el bicentenario de la bandera nacional.
El orador valoró a la Bolsa de Comercio de Rosario, como lugar elegido, por haber sido alguna vez “referente internacional de precios agrícolas que hoy aporta a la política agropecuaria nacional su posición gremial y profesional y continúa marcando rumbos en el comercio granario argentino”
El Presidente de FeArCa, se refirió también a los avances logrados ante las autoridades aeronáuticas en cuanto a la regularización de habilitaciones en turbo hélices monomotores agrícolas, y anunció: “Se ha permitido el ingreso a todos los que posean la buena voluntad de establecerse como base de empresa agroaérea , a lo que se ha denominado LAD (Lugar Apto Denunciado) TEMPORAL”. También mencionó la puesta en marcha del análisis , revisión y actualización de la RAAC 137.
Por último afirmó no aceptar que se denoste o maltrate la tarea profesional sembrando dudas sobre la actividad instando a que los aeroaplicadores “cambiemos miedo por conocimiento”como desafío ante las infundadas sospechas sobre la actividad.
Por último compartió su convencimiento respecto de la labor y aseveró: “El volar incluye valores que un piloto aeroplicador debe demostrar en la ética, la verdad, la seguridad y la seriedad de su trabajo”.
El XXI Congreso Mercosur y Latinoamericano de Aviación Agrícola ha terminado, ahora vendrá el trabajo cotidiano para capitalizar sus enseñanzas y orientaciones.