El pasado martes 14 de mayo, el fabricante estadounidense Boeing retomó las entregas de sus aviones B787 Dreamliner, poniendo fin a casi cuatro meses sin entregar el modelo más revolucionario de la industria aerocomercial.
Retomar sus entregas significó en las jornadas previas un alza en las cotizaciones de las acciones de la compañía en Wall Street.
Las suspensiones de las entregas y vuelos del Dreamliner, tal como se informó en nuestro site, se debieron a un problema con el sobrecalentamiento de las baterías.
Se estima que Boeing perdió unos 600 millones de dólares por los problemas emergentes de los incidentes técnicos que tuvo la aeronave, pero se espera que la eficiencia de la misma genere las ventas necesarias para poner a la compañía en un lugar de privilegio en la participación del mercado.
La primera entrega de esta etapa fue para la All Nippon Airways.
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