La Federal Aviation Administration (FAA) aprobó un plan de Boeing para modificar el sistema de contención y protección de los materiales inflamables de las baterías de ion-litio que produjeron los incidentes en los Dreamliner’s el pasado mes de enero.
El rediseño del sistema comprende un aumento de espacio entre las celdas de la batería (ya que se supone que su proximidad podría ser la causa del sobrecalentamiento), incluir unas placas de cerámica entre las mismas, una caja más robusta de acero inoxidable, para alojarlas y un conducto especial de ventilación que permita que el calor, y eventual el humo, deriven hacia el exterior del avión en caso de sobrecalentamiento.
Hasta el momento hay varias versiones sobre cuándo podrían volver a volar comercialmente los modernísimos modelos 787 de Boeing. Algunos ejecutivos de compañías de líneas aéreas realizaban distintas estimaciones al respecto y proyectaban fechas probables para que sus aerolíneas, con Dreamliner’s en sus flotas, retomaran la actividad plena. Entre ellos, el presidente ejecutivo de Qatar Airways, Al Baker, señaló que Boeing está por presentar una solución de manera inminente y que sólo se estaría esperando que la FAA se expida sobre una propuesta que el fabricante elevó y que sería la que comentamos al principio.
Otra de las compañías que tienen B787, United, dijo que espera que sus aviones permanezcan fuera de servicio hasta por lo menos el 30 de marzo.
“Estamos ajustando nuestros cronogramas publicados para presentar aeronaves alternativas en lugar de nuestros seis Boeing 787 hasta el 30 de marzo”, dijo en un correo electrónico Christen David, portavoz de United, la única aerolínea estadounidense que opera con esos aviones.
La estrategia de United Continental, de aprobarse la habilitación de los vuelos para los 787, sería operar esos aviones, a manera de prueba, en la nueva ruta Denver-Tokio a partir de mayo y, si todo funcionara bien, comenzar a volar a otros destinos en junio.
Por su parte, el presidente de la aerolínea estatal Air India, Rohit Nandan, adelantó que Boeing está esperanzado que el Dreamliner retome el servicio a comienzos de abril.
Todas las declaraciones apuntan, aproximadamente, a que antes de mediados de año el 787 estará prestando servicios nuevamente.
Diferentes puntos de vista
Una información suministrada por el prestigioso periódico de noticias financieras The Wall Street Journal, indican que Boeing y el proveedor japonés de las baterías no estarían completamente de acuerdo con la solución que el fabricante del avión habría elevado a la FAA. GS Yuasa, tal el nombre del fabricante de la batería, cree que el arreglo debería incluir un regulador de voltaje que podría detener el ingreso de electricidad a la batería. Los japoneses habrían señalado que sus pruebas de laboratorio indicaban que una sobrecarga de energía fuera de la batería u otro problema externo aún no identificado fue el causante de las fallas.
Al cruce de la versión salió el presidente ejecutivo de Boeing Commercial Airplanes, Ray Conner, quien afirmó en Tokio, ante periodistas, que no existía una disputa con GS Yuasa Corp. sobre la solución propuesta, agregando que el fabricante de aviones tiene “una gran relación” con el productor de baterías con sede en Kyoto.
Paliativo o solución
Hasta el momento, no ha quedado totalmente en claro el delicado asunto de las baterías de ion-litio que se incendiaron y llevaron a la FAA y otras autoridades aeronáuticas en distintas partes del mundo a suspender los vuelos de los Dreamliner’s a fin de enero; tampoco si la propuesta de Boeing es una solución definitiva o una suerte de paliativo que, ante una contingencia no deseada en esas baterías, evite que un foco de incendio ponga en riesgo la seguridad integral del avión.
Dos cosas parecen surgir en todo este delicado asunto: Boeing no puede darse el lujo de fracasar ante una autorización de la FAA para que los B787 retomen el servicio ni que descartar las baterías de ion-litio sea una opción.
El final de esta historia sigue abierto, pero todo aquel que ama genuinamente a la aviación espera que el Dreamliner pueda surcar los cielos con total seguridad y sorprendiendo por su eficiencia y seguridad lo antes posible.
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