Hacia la reactivación de la Aviación General (Parte 1)

Vuelos de costo compartido • Por Gustavo Marón y Rómulo Chiesa*.

Hace un año y medio, en plena cuarentena de Coronavirus, anticipamos en estas páginas algunos formatos prácticos vigentes en otros países, a través de los cuales la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) podía reactivar rápidamente la Aviación General. Volveremos sobre ellos en esta serie de notas, la primera de la cual dedicaremos a los vuelos de costo compartido implementados en Europa por la European Aviation Safety Agency (EASA)

Bajo el artículo 4.4.a (a) de la Regulación de Comisión (EU) N° 965/2012 (Air OPS Regulation), autorizó realizar vuelos de costo compartido por privados o particulares en aviones y helicópteros no complejos, aeróstatos y planeadores, en tanto no tuvieran carácter comercial

y bajo la condición de que los costos directos fueran distribuidos entre todos los ocupantes de la aeronave (piloto incluido). El número de personas que puede compartir los costos quedó limitado a seis, lo que vale decir que el régimen aplica a aeronaves de igual número de plazas (por ejemplo, Piper PA-32-300 Cherokee Six, Cessna 210 Centurion, Cirrus SR.22, Tecnam P2010, etcétera). Conforme a la normativa EASA, el sharing anual no está permitido, lo que constituye una forma de acotar el régimen a cupos de horas o paquetes de horas de vuelo, y evitar así que la figura se desnaturalice en una forma comercial no permitida.

Adicionalmente, el artículo 3.2 de la Regulación de Comisión (EU) N° 1178/2011 (Air Crew Regulation) establece que los titulares de una licencia de Piloto Privado pueden desarrollar vuelos de costo compartido, sin perjuicio de cumplir con los requerimientos adicionales establecidos para el transporte de pasajeros en la normativa que regula las operaciones comerciales. A la luz de esta norma, varias empresas europeas han organizado plataformas virtuales para administrar pequeñas flotas de aeronaves, facilitando que varios pilotos de una región coincidan en el uso de un mismo avión (compartiendo los costos) o bien trasladen a particulares a sitios turísticos predeterminados sumando horas de vuelo (y compartiendo los costos con sus pasajeros). Es el caso de, por ejemplo, la firma francesa Wingly, con sede en Levallois-Perret, que provee incluso circuitos predeterminados para que los pilotos que accedan a sus servicios pueda volar hasta aeródromos de Londres, Cardiff, Brighton, Newquay, Portsmouth y Cambridge. El vuelo en sí mismo normalmente va acompañado de una experiencia cultural o gastronómica en destino, como visita a restaurantes o museos, una forma convincente de acercar mayores usuarios al servicio.

 

Es interesante destacar que la figura del costo compartido se encuentran aceptada por las principales compañías aseguradoras del mundo …

Es interesante destacar que la figura del costo compartido se encuentran aceptada por las principales compañías aseguradoras del mundo, así como por sus re-aseguradoras e incluso por el propio Lloyd´s de Londres, por lo que su inocuidad se encuentra virtualmente certificada, todo un dato al momento de evaluar el formato desde el prisma de la seguridad operacional. Es interesante destacar, también, que la normativa europea regula el comportamiento de los pasajeros que eventualmente sean transportados. A tal fin, EASA ha establecido un sencillo código de conducta que simplifica la tarea del piloto al mando.

La figura jurídica del costo compartido es perfectamente compatible con el sistema aeronáutico argentino, y su adopción por parte de la ANAC brindaría a los pilotos, jóvenes o expertos, la posibilidad de sumar horas de vuelo de un modo flexible, práctico y auditable en línea con sistemas modernos que facilitan el desarrollo de la aviación.

Este formato innovador permitiría a la comunidad el uso de un sistema de transporte alternativo eficiente, rápido y de bajo costo. También permitiría que muchos propietarios particulares pusieran a volar sus aviones de forma útil para la sociedad en su conjunto, aligerando el peso de sus costos fijos y evitando que miles de puestos de trabajo se pierdan. Por último, el formato propuesto favorecería la inversión de capitales en la compra de nuevo material aéreo, sin caer en el engorroso y carísimo mecanismo de certificación de una empresa de Transporte Aéreo No Regular para operar un solo avión monomotor de pequeño porte que traslada eventualmente a una, dos o tres personas.

Con base en la normativa europea que venimos analizando, el 21 de enero de 2022 la Consultora Aeronáutica MACK Aerospace presentó formalmente a la ANAC una propuesta de regulación de vuelos de costo compartido, la que dio lugar al expediente EX-2022-06536686-APN-DGDYD#JGM (DNTA).  Sólo cabe esperar que, previo análisis de los estamentos correspondientes, nuestra Autoridad Aeronáutica adopte esta figura novedosa, para beneficio la Aviación General.

 

* Los autores son abogados y socios de MACK Aerospace Consulting
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1 comentario
  1. Orlando Martinez dice

    Muy buena introducción a un sistema de utilización de Aviones de pequeño y mediano porte, que en las distancias de Nuestro País encajaría muy bien. Solo falta que lo analicen personas con Experiencia Aeronáutica y no meros burócratas pincha globos….

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