El próximo 28 de marzo, a las 11 hs., en la sala 1 del predio de la Feria Internacional del Aire y el Espacio, en Santiago de Chile, el intendente del partido de Morón, provincia de Buenos Aires, licenciado Lucas Ghi, presentará el proyecto del denominado Parque Industrial Tecnológico Aeronáutico de Morón (PITAM).
El ámbito elegido, la feria de aviación más importante de América del Sur, tal vez sugiera que el PITAM tiene prioridad en los planes de gobierno comunal de Morón.
El proyecto PITAM surgió en el seno de la Fuerza Aérea Argentina entre el año 2003/2004 para utilizar una parte del aeródromo civil Presidente Rivadavia (Morón) como un “ámbito productivo y tecnológico de excelencia, orientado a la pequeña y mediana empresa”, al menos eso señalaba un documento que tenemos en nuestro poder desde enero de 2006 (ver Aeromarket 125).
Por aquellos tiempos, y según el Reglamento Interno de Funcionamiento, la administración del PITAM estaba a cargo de un Comité Ejecutivo compuesto por dos miembros de la Fuerza Aérea Argentina, un miembro de la Unión Industrial del Oeste y un miembro que surgiría de los empresarios existentes en el parque.
Ahora, la gestión y administración del Parque la realizaría un ente público-privado denominado Morón 2020, S.A.P.E.M. (Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria) y la Unión Industrial del Oeste (U.I.O.), con un 90 y 10{85a4615a806cefb2dddfb0dcbfd9bf5df1b58e8529622455c8f10f6f6ff0f7ce} de acciones respectivamente. Otros participantes del proyecto serían: el Ministerio de Defensa de la Nación, la Fuerza Aérea Argentina, el Instituto de Desarrollo Empresarial Bonaerense (IDEB), la Administración Nacional de Aviación Civil (A.N.A.C.), las Cámaras empresariales del partido de Morón, la Universidad de Morón, la Universidad Tecnológica Nacional Regional Haedo (UTN), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la Escuela Técnica Nº 4 de El Palomar.
Son muchas las versiones sobre la instrumentación del “renovado” PITAM: Algunos aseguran que se realizarán inversiones en infraestructura (pista, balizamiento, radioayudas); otros afirman que, además, el aeródromo podría convertirse en un aeropuerto con aduana y migraciones; algunos enfatizan que detrás de todo el proyecto podría estar la empresa Aeropuertos Argentina 2000 y que además del parque tecnológico el aeródromo, transformado en aeropuerto, sería una terminal de cargas aéreas. En todos los casos, se sostiene que el formato sería del de un aeródromo mixto y delimitado, con los militares al este y los civiles reagrupados en el sector de la ex CATA, etc.
Cabe recordar que la jefatura actual del aeródromo está en manos de la Administración Nacional de Aviación Civil –como corresponde– pero no se debe olvidar que no hace mucho tiempo, un Decreto firmado por las máximas autoridades de la Nación militarizó todo el aeródromo bajo la figura de la BAM (Base Aérea Militar) Morón.
El proyecto del parque tecnológico, contemplaría la radicación y desarrollo de establecimientos industriales productivos y de servicios vinculados a la tecnología aeronáutica. La capacidad del parque sería para unas 40 empresas que contarían con el apoyo de laboratorios, un centro de innovación y competitividad industrial, un centro de formación y capacitación profesional, un centro de convenciones, una confitería y un sector de administración y oficinas. El espacio destinado será de unas 20 hectáreas que fueron concesionadas al municipio por 30 años, con opción a 5 más, tras un acuerdo con el Ministerio de Defensa. Hasta el momento, unas 20 empresas habrían presentado proyectos concretos para instalarse allí.
No todos los datos se han podido confirmar con una certeza completa, por lo que reina una cierta incertidumbre y las autoridades municipales no responden aún a los llamados de la prensa, es por eso que se espera con ansiedad que desde Chile, un tanto lejos de casa, se realicen anuncios oficiales detallados.
Saludamos cualquier iniciativa que aproveche la gran infraestructura del aeródromo Presidente Rivadavia (Morón) en bien de la aviación civil argentina y, por qué no, la Fuerza Aérea Argentina, ya que la convivencia es posible si cada quien tiene la actitud adecuada.