Más allá de las decisiones políticas en torno al cambio climático, sus orígenes y evolución, es una realidad que los esfuerzos que se están haciendo por sustituir los combustibles fósiles son dignos de ser seguidos de cerca y elogiados cuando se van alcanzando objetivos o realizando pruebas que son pasos hacia una aviación más eficiente en términos generales.
Tal vez el Proyecto HEAVEN fue uno de los logros más importantes del año pasado, al volar el avión demostrador eléctrico HY4 impulsado por hidrógeno, que realizó una serie de operaciones seguras y eficientes.
El avión utiliza hidrógeno líquido para alimentar un sistema de pila de combustible eléctrica de hidrógeno que lo impulsa durante todo el vuelo.
Las pruebas sientan las bases para un vuelo de largo alcance y libre de emisiones, en el que el hidrógeno líquido duplica el alcance del avión HY4 a 1.500 km, en comparación con el uso de hidrógeno gaseoso.
El Project HEAVEN, reúne a un consorcio financiado por el gobierno europeo (los contribuyentes) con el objeto de demostrar la viabilidad del uso de hidrógeno líquido criogénico en aviones.
El primer vuelo de un avión con esta tecnología está liderado por H2FLY como socio principal, secundado por Air Liquide, Pipistrel Vertical Solutions, el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), EKPO Fuel Cell Technologies y la Fundación Ayesa.
Los ensayos de la primera jornada consistieron en cuatro vuelos propulsados por hidrógeno líquido como parte de la campaña de pruebas de vuelo del proyecto, y entre las operaciones se incluyó una que tuvo más de tres horas de permanencia en el aire.
Los resultados de los vuelos de prueba demostraron que el uso de hidrógeno líquido en lugar de hidrógeno gaseoso duplicará el alcance del avión HY4 de 750 km a 1.500 km, lo que marca un paso crítico hacia el diseño de diversos aviones comerciales de media y larga distancia mucho más eficientes.
En comparación con el almacenamiento de hidrógeno gaseoso presurizado (GH2), el uso de hidrógeno criogénico licuado (LH2) permite pesos y volúmenes de tanques significativamente menores, lo que conduce a un mayor alcance de la aeronave y carga útil.
Con la finalización de las pruebas de vuelo, el Proyecto HEAVEN H2FLY, comenzará a transitar el largo camino hacia la comercialización.
En junio pasado, H2FLY anunció el desarrollo de sus nuevos sistemas de pila de combustible H2F-175, que serán capaces de proporcionar todo su rango de potencia en altitudes de vuelo de hasta 27.000 pies, lo que marca un paso importante en el camino que va de las demostraciones de vuelo a menor altitud, a las aplicaciones de la tecnología en la aviación comercial mundial.
Este año, H2FLY abrirá su Centro de Aviación de Hidrógeno en el aeropuerto de Stuttgart, cofinanciado por el Ministerio de Transporte de Baden Württemberg. El Centro se convertirá en un punto focal para el futuro de la industria de la aviación europea y su economía del hidrógeno, proporcionando instalaciones de integración de aviones de pila de combustible e infraestructura de hidrógeno líquido.
