Ayer, lunes 29 de junio, un Boeing 787, Dreamliner, que había partido de Ciudad de México con destino París, tuvo que aterrizar de emergencia en Shannon, Irlanda.
La aeronave, un B787-8, matrícula N961AM, pertenece a la empresa de charters Titan Airways, modificó su ruta ante la indicación de humo en uno de los compartimentos de carga.
Como se recordará, en los primeros meses de operación de los B787, el fabricante tuvo que resolver un problema de sobrecalentamiento de sus baterías de ion-litio.
Titan Airways señaló en un comunicado que luego de una revisión del compartimento trasero de carga y del resto del avión no se detectaron focos de fuego, sobrecalentamientos o indicios de humo, por lo que se concluyó que la emergencia habría surgido de una falla en la alarma que habría armado el sistema de extintores los cuales, por lo que se sabe hasta el momento, no se habrían activado.
En los últimos tiempos varias aeronaves de última generación han tenido que cumplir con los protocolos de emergencia por fallas en el sistema de alarmas, la sofisticación electrónica de estas aeronaves no siempre juegan a favor de un vuelo calmado
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